El rapero Jay Z, Salvador Dalí, Balzac y el inventor Yoshiro Nakamtsu, figuran en la lista.
La capacidad de hacer algo diferente no es un don destinado a un pequeño grupo. La creatividad puede venir de cualquier lugar, sólo hay que encontrar la mejor manera de hacer funcionar el cerebro para ese fin. Las grandes mentes, que consiguieron destacarse por su creaciones, fueron capaces de eso.
Las grandes mentes creativas casi siempre tienen métodos de trabajo extraños. Seguir exactamente lo que ellas hacen no va a ayudarlo a ser un genio, pero permitirá que perciba que es realmente necesario salir de lo común para hacer funcionar su mente.
En FastCompany se describieron hábitos inusitados de ocho mentes creativas que tuvieron éxito.
1. Salvador Dalí dormía siesta con una llave: Salí era un genio hasta a la hora de dormitar. Con una llave en la mano, sentado en una silla, él dejaba su brazo colgando sobre una placa de metal. Cuando el sueño se volviera profundo, la llave caería de su mano tocando la placa y haciendo mucho ruido, lo que haría que se despertara. "Ni un segundo más es necesario para que su mente y cuerpo se hayan energizado luego de ese tiempo de reposo", escribió Dalí. Utilizando el estado denominado Hypnagogia, entre estar despierto y dormido, Dalí era capaz de dehar su mente más libre y, por lo tanto, tener ideas.
2. Jay Z adorna rimas: En su libro, el rapero estadounidense Jay Z escribe que, en la época en que vendía drogas en las calles, no tenía tiempo suficiente para pasar su rimas a un cuaderno. “Entonces, cree un rincón apartado en mi mente donde las guardaba”, dijo el rapero. Hasta hoy, él “escribe” sus letras y crea su ritmo en su mente antes de grabar sus canciones.
3. Dan Harmon dibuja infografías: Harmon, creador y escritor de la serie estadounidense Community, de la BBC, reveló que todas las historias necesitan pasar por ocho pasos para que sean suficientemente buenas. Cada trama, broma y temporada es creada a partir de un ciclo que él creó viendo Duro de Matar, película de acción popular de los 90:
1. El personaje está en su zona de confort.
2. Quiere alguna cosa.
3. Encuentra una situación con la cual no está costumbrado.
4. Se adapta a esa nueva situación.
5. Alcanza lo que quiere.
6. Paga un gran precio por alcanzar su sueño.
7. Vuelve a la situación que estaba acostumbrado.
8. Se da cuenta de cambios en sí mismo.
4. Trey Parker y Matt Stone dejan todo para última hora: Trabajar con un plazo fijo no es nada nuevo para nadie, especialmente para las personas creativas. Pero South Park es el único espectáculo de animación que se produce enteramente durante la semana que se emite. Se realiza en ese tiempo el scripting, la animación, el doblaje y edición de sonido e imagen.
A diferencia de los programas que se plnifican con meses de anticipación, los episodios de South Park se cierran horas antes de su estreno en televisión. Parker y Stone revelaron en el documental "6 Days to Air: The Making of South Park" que el pánico es una gran parte del proceso de creación, porque genera ideas más espontáneas.
5. Demóstenes hablaba con piedras en la boca y cortaba su propio cabello: De acuerdo con el historiador griego Plutarco, el famoso orador y políticos Demóstenes no siempre fue bueno para hablar en público, y la primera vez que dio un discurso lo único que consiguió fue sacar carcajadas del público (no era un stand-up). Luego, animado por un amigo cercano comenzó a practicar, hablando con piedras en su boca y entrenando en un subterráneo todos los días. Se raspó todo un lado de su cabello para evitar que creciera antes, por miedo a convertirse en el blanco de las bromas.
6. Igor Stravinsky quedaba de cabeza para abajo. El compositor ruso americano, conocido por sus piezas de ballet, admitió que todos los días practicaba un ejercicio que le había enseñado un gimnasta húngaro: quedar de cabeza para abajo. Mason Currey explica en su libro, Rituales Diarios, que Stravinsky hacía esto para limpiar su mente. Se descubrió después que realmente existen diversos beneficios generados por periodos en esa posición, como el aumento de circulación y la desintoxicación de las glándulas suprarrenales.
7. Balzac bebía litros y litros de café: El escritor francés acostumbraba recomendar una forma “brutal” de beber café sólo para”hombres con exceso de vigor”: beber café cargado con el estómago vacío. Hay rumores de que Balzac bebía 50 tazas de café al día para estimular su escritura, a veces bebiendo cerca de 2 a 3 tazas a la vez.
8. El inventor Yoshiro Nakamtsu casi se ahoga (a propósito): El inventor del disquete y otros 3.000 patentes registradas a su nombre, reveló que cuando más cerca de la muerte se está, más creativo se siente. También reveló que hunde su cabeza en el agua para tener nuevas ideas y agrega: "Me mantengo bajo el agua hasta tener mi momento de genialidad, lo que podría ocurrir sólo medio segundo antes de morir".