La mayoría de los grandes líderes y gerentes de multinacionales suelen tener su zona emocional (desde el inicio al final de la nariz) muy pequeña y en altura.
Detectar los rasgos psicológicos de una persona está siendo cada vez más valorado por las empresas a nivel mundial. Y es que, la morfopsicología, que se origina en la cultura china oriental hace dos mil años y cuyos avances se le adjudican al psiquiatra francés Louis Corman, sería una práctica muy efectiva para la selección de personal, gestión de carrera negociaciones y para preparar un plan de ventas.
Para Ramón Calatayud, broker del talento, morfopsicólogo-grafólogo, creativo estratégico y editor de la Teoría del Café, a través de la morfopsicología se puede saber si una persona trabaja mejor o tiene mayor disposición para trabajar en un espacio de trabajo abierto o cerrado. Asimismo, se puede saber qué tipo de profesional sé es, para qué áreas está más especializado e incluso para orientar a un directivo o becario que acaba de entrar a una empresa.
Bajo este escenario, el especialista señala que la morfopsicología, divide el rostro en tres zonas.
Zona superior (frente, cejas, ojos): El receptor de entrada y de salida de la zona analítica (espiritualidad, memoria, tipo de inteligencia).
Zona media (nariz, pómulos): Esta sería la zona de entrada y de salida del receptor de las emociones. (percepción, sensibilidad, trabajo en equipo).
Zona inferior (mandíbula, boca, mentón): Zona de entrada y salida del receptor de lo instintivo.
Sin embargo, pese a que el especialista afirma que nunca por un rasgo se puede llegar a una conclusión, la mayoría de los grandes líderes y gerentes de multinacionales suelen tener su zona emocional (desde el inicio al final de la nariz) muy pequeña y en altura, en comparación con su zona cerebral e instintiva. Y es que en gerencia predomina la estrategia, el análisis, lo instintivo y el pragmatismo, elementos muy importantes para un gerente de una empresa donde el capital que se está jugando y los costes son muy altos.
Por su parte, en un psicólogo o un relacionador público suele predominar una zona emocional más pequeña.
Descubriendo fortalezas o debilidades de un candidato
Para Calatayud, lo primero que se tiene que hacer es analizar facialmente el temperamento o rasgos que predominan en la personalidad del equipo de trabajo y del jefe directo. Ya con las conclusiones se puede crear un perfil de lo que se requiere y comenzar el proceso de selección.
“Si necesitas que un empleado asista a eventos de networking te fijarás en rangos como la extroversión y capacidad de iniciativa. En tanto, si quieres a una persona que sintetice requerirás a alguien más introvertido y que haga un trabajo más en solitario”, agregó el especialista.
Beneficios de la morfopsicología a nivel laboral
1. Auto-conocerse: sabiendo uno como es sabe que se le da bien y que no.
2. Ahorro de tiempo.
3. Ahorro de dinero.
4. Aumento de ventas: En una negociación si sabes como es uno, al final aumentas ventas.
5. Mejora el rendimiento laboral y el bienestar personal: Si sabes como es tu compañero de trabajo, por lo menos minimamente, hay cosas que no harás para no molestarlo.
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