Aprender un idioma es un desafío. Si el hecho de pensar en una simple superación personal no es suficiente para convencerte, quizás puedas identificarte con alguna de las siguientes historias.
Por Valeria Castillo para Babbel Magazine. Cuando se trata de aprender idiomas las motivaciones pueden ser innumerables. Sin embargo, muchas veces nos encontramos ante una pregunta inevitable: ¿cómo motivarse? Y es que encontrar la razón que hará que hales el gatillo puede tomar tiempo y, seguramente, dependerá de las circunstancias y el momento de tu vida en el que te encuentres. Ahora bien, no nos digamos mentiras, puede que la motivación sea completamente aleatoria y termines aprendiendo “sin querer”.
Aprender un idioma es un desafío, pero es una experiencia increíble. Sin embargo, si el hecho de pensar en una simple superación personal no es suficiente para convencerte, quizás puedas identificarte con alguna de las siguientes historias.
Aprenderás desde cómo presentarte en público hasta qué expresiones usar para escribir correos electrónicos. ¿Tienes un viaje de negocios a Brasil?
1. Aprende un idioma por amor
Presentar un nuevo proyecto perfectamente frente a 200 personas en un segundo o tercer idioma no es precisamente la mayor motivación de algunos, por el contrario, es el mayor miedo de muchos. Sin embargo, encontrar el amor, hacer nuevas amistades y satisfacer esa necesidad innata de contacto social, es una motivación muy común y atractiva para las personas.
2. Aprende un idioma para viajar
Un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad de la Ciudad de Nueva York demostró que los principiantes en uno u otro idioma solo necesitan alrededor de 15 horas de estudio para aprender el equivalente de un semestre de universidad. Suena genial, ¿verdad?
3. Aprende un idioma por lo bien que se siente
Cierra los ojos y acuérdate de la primera vez que te tocó hablar inglés: “¿perdona?, no te entiendo”, “¿podrías hablar más alto?”, “¿qué quieres decir?”. ¡Ay! Cómo olvidar esas primeras preguntas y esa inseguridad máxima que nos invade cuando recién estamos dando los primeros pasos para que nos entiendan en otros idiomas. Y no tengo que adornar las palabras, si quieres una respuesta sencilla a tu pregunta de cómo motivarte, aquí la tienes: ¡entender y hablar otro idioma se siente genial!
4. Aprende un idioma para sobrevivir
Sí, la comodidad de estar en tu casa y en tu país de origen es innegable. Sin embargo, las circunstancias cambian y la vida nos sorprende, puede que por X o Y motivo tengas que mudarte y de alguna manera tendrás que sobrevivir. Y no estoy hablando de cosas extremas, la burocracia ya implica un reto. Puede que seas de las personas afortunadas (o desafortunadas) a quienes un nuevo idioma probablemente no le salvará la vida, pero definitivamente la hará más rica y divertida. Y esto es completamente factible.
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