La oferta limitada y el enfoque económico buscan transformarse para darle mayor vuelo a este sector clave en la economía nacional.
Las cifras no mienten. Con una participación del 5 % del PIB, un potencial de crecimiento del 30 % y la capacidad de generar 300.000 nuevos empleos en los próximos años, según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, este último sector será un jugador importante para la economía colombiana. No obstante, tanto la cartera como los expertos concuerdan en que todavía hay debilidades que dificultan el correcto desarrollo de la actividad. Una de las más grandes es la educación.
De acuerdo con Luisa Tribiño, docente investigadora del programa de Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras de la Universidad Externado, los programas en turismo “no son suficientes en comparación con el crecimiento de este fenómeno social a nivel mundial y las oportunidades que nuestro país tiene”.
A su voz se suma la de la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture, quien expresa que hacen falta más programas e instituciones, sobre todo en las regiones, donde el turismo cultural y de naturaleza es más fuerte. No obstante, señala que sí existe una oferta heterogenea gracias a los programas técnicos y tecnológicos.
Por otra parte, las dos expertas piensan que es importante replantear el enfoque con el que se enseña el turismo en el país. “La mayoría de programas se enfocan en la administración de empresas turísticas, lo cual reduce su visión a una actividad económica”, dice Triviño, ignorando que tiene aristas territoriales, sociales y culturales.
Sobre el tema, Lacouture señala que ya se está trabajando en conjunto con el Comité de Formación y Capacitación del sector para que las instituciones educativas comiencen a orientar los sistemas curriculares con base en criterios de sostenibilidad ambiental, social y cultural que impacten los diferentes destinos.
Para Tribiño, otra buena señal es el creciente interés que han demostrado varias instituciones educativas al imprimerle mayor calidad a sus programas a través de la investigación.
Lo anterior, concluye la investigadora, “permitirá que los futuros profesionales contribuyan al desarrollo del turismo en las regiones desde empresas, asociaciones y cargos públicos”. Otro paso que ya se dio para promover la educación en el sector es la apertura del programa de Becas a la Excelencia en Turismo, que motiva a los alumnos con el mejor puntaje en las pruebas Saber 11 a adelantar estudios superiores en esta área. Para la primera promoción, la inversión será de $4.500 millones.