Nuestra respuesta se puede convertir en una gran jugada a nuestro favor, o en el peor error que nos aleje de un puesto que deseamos.
Uno de los momentos clave durante la búsqueda de trabajo es cuando el entrevistador nos pregunta cuál es nuestro ingreso actual.
Nuestra respuesta se puede convertir en una gran jugada a nuestro favor, o en el peor error que nos aleje de un puesto que deseamos.
¿Por qué nos hacen esta pregunta?
De acuerdo a Alison Green, autora del blog especializado en cuestiones laborales Ask a Manager, esta pregunta tiene diversas finalidades: saber cuánto deben ofrecer al candidato, de acuerdo a sus capacidades; posicionar al candidato respecto a su competencia (nadie cumple al 100% el perfil publicado); e incluso, descartar a candidatos cuyas expectativas están por encima del máximo que puede ofrecer una empresa.
Lo cierto, es que revelar nuestro salario actual nos deja en cierta desventaja, pues da pie al reclutador a saber una cantidad a negociar de antemano.
De hecho, la mayoría de las grandes empresas cuentan con tabuladores de salarios, o al menos mínimos y máximos proyectados para cada puesto ofertado. Algunos servicios subcontratados, incluso, les facilitan los salarios de otras empresas del ramo, por lo que ya tendrán idea de cuánto ganas.
Por lo tanto, lo recomendado por Alison Green es -de ser posible-, evitar contestar a esta respuesta con un “disculpe, pero en mi trabajo actual me piden mantener esa información como confidencial”.
Si el reclutador insiste en una respuesta, lo que puedes hacer es decir tu salario actual sumando un 20%. Es decir, si ganas (por ejemplo), 10 mil pesos (US$ 522), contestar que 12 mil (US$ 626).
Con este tipo de respuestas, lograrás abrir la puerta a una oferta interesante, pues de antemano debes saber que la mayoría de los salarios, son negociables.
Otra respuesta válida, aunque más agresiva y riesgosa, es decir directamente cuáles son nuestras expectativas reformulando la pregunta:
-¿Cuánto gana en su trabajo actual?
-Mis expectativas están entre 20 mil (US$ 1.044) y 30 mil pesos (US$ 1.566).
Sin embargo, tienes que saber que este tipo de respuesta, puede beneficiarte mucho, pero también convertirte en un candidato descartado, sobre todo si superas lo que están dispuestos a pagar por tu empleo.
FOTO: PEXELS.COM
