Reexperimentación y rumiación del pensamiento acerca de un suceso y flashbacks, son algunos de los síntomas.
Una de las cualidades más importantes que una persona debe tener es la empatía, sobre todo en el mundo de los negocios, ya que muchas veces esto es lo que permitirá forjar relaciones empresariales fuertes y aumentar la presencia en el mercado.
Sin embargo, ante el miedo de no tener esa empatía, muchas personas se esfuerzan tanto en ello que al final, no obtienen los resultados esperados e incluso sufren algunas complicaciones de salud. A esto se le conoce como síndrome de desgaste por empatía.
El síndrome también conocido como fatiga por compasión, es un término propuesto por el psicólogo Charles Figley, que surge como consecuencia por el residuo emocional de tratar con personas que han o están pasando por situaciones de trauma que puede afectar a cualquier persona que tenga trabajo o sea estudiante, puesto que tiene carga de trabajo diaria y está sometido a estrés.
Algo similar sucede en las profesiones de la salud, especialmente con aquellos profesionales que están en contacto constante con pacientes que están o han sufrido experiencias altamente estresantes.
Los síntomas
Cuando una persona padece el síndrome, demuestra tres características particulares, las cuales son:
- Reexperimentación
- Aparece la rumiación del pensamiento acerca de un suceso y flashbacks.
- Evitación y embotamiento afectivo
El estrés se puede ir acumulando si no se tiene la inteligencia emocional requerida, esto puede causar saturación emocional, irritabilidad, y frustración. Puede llevar al aislamiento o descuido de relaciones interpersonales.
En el caso de los psicólogos encargados de proporcionar Primeros Auxilios Psicológicos, es por la alta exposición a factores de riesgo durante su labor.
Hiperactivación o hiperarousal
Sentimiento de fatiga, ansiedad, sentimientos de culpa o vergüenza constantes. También se pueden presentar problemas para dormir, dificultad para concentrarse, pánico y exaltación extrema por estímulos pequeños.
¿Qué hacer?
El síndrome puede ir apareciendo progresivamente o puede ser súbito, por lo cual es importante aprender a reconocer los signos y síntomas para poder saber cuándo tomar la decisión de darse un break e implementar pautas de autocuidado.
Algunas recomendaciones para el autocuidado son:
- Tener técnicas de relajación o de meditación.
- Realizar actividades de ocio completamente desconectados del trabajo.
- Saber pedir apoyo en cuanto note sintomatología fuera de lo normal.
- Conocer las situaciones que son detonantes de altos niveles de estrés y que llevan a la vulnerabilidad.
- No sobrecargarse de trabajo ni con casos que saben que no podrán manejar efectivamente.