Un equipo de investigadores de la Universidad de Osaka hallaron que el THC replica un mecanismo interno que recorta la extensión de circuitos neuronales, pero -en este caso- de manera azarosa.
Osaka University, EurekAlert. Un grupo de Investigadores liderados por Fumitaka Kimura, profesor asociado en el Departamento de Neurociencia Molecular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Osaka, lograron aclarar los mecanismos relevantes que intervienen en la formación de circuitos neuronales en el cerebro. Además, pudieron descubrir que la sustancia psicoactiva llamada delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), encontrada en la cannabis, genera interrupción de los circuitos neuronales al interior de la corteza.
El equipo logró descubrir que el consumo de cannabis provoca un recorte innecesario de las conexiones en las neuronas, lo que desencadena un quiebre de los circuitos neuronales.
La ciencia ya conoce el hecho de que la actividad neuronal tiene una importante labor en la formación de circuitos neuronales, pero aún se sabe poco sobre que tipo de actividades en el proceso. Este es bastante complejo en relación a las proyecciones del tálamo a la corteza. Hasta ahora sólo se conocía que a medida que las proyecciones se realizan, las que son innecesarias se eliminan, quedando solo las correctas.
En el estudio, los científicos notaron que una sección distinta de la corteza cerebral, la norma (plasticidad dependiente de sincronización de altura o STDP en su sigla en inglés) por la cual la fuerza sináptica entre neuronas fue determinada, cambió repentinamente en un tiempo específico del desarrollo. En base a esto, examinaron si un cambio similar de la STDP había ocurrido en la proyección del tálamo a la corteza.
Finalmente encontraron que cuando las proyecciones estaban extendidas totalmente, las actividades sincronizads se debilitaron, pero algunas sinapsis fueron eliminando las proyecciones innecesarias dejando a las más sistemáticas.
Con la debilitación de las sinapsis, un cannabinoide endógeno se libera de las células neuronales, lo que genera una regresión de las proyecciones neuronales innecesarias. Lo mismo ocurrió cuando el cannabinoide, en este caso la marihuana, se tomó externamente.
Estos hallazgos pueden generar un impacto para un mayor estudio centrado en entender mejor los mecanismos implicados en la formación de circuitos neuronales y lograr desarrollar nuevas terapias de recuperación para daños en el cerebro y demencia. Además, entregan evidencia real sobre los efectos adversos del THC, el principio activo de la droga usada para recreación, en el desarrollo cerebral.