Según investigadores el deterioro cognitivo aumenta en función de los cambios en los niveles de colesterol en sangre. Las respuestas de los adultos mayores con problemas de colesterol a tests cognitivos son, en promedio, tres segundos más lentas
El Observador. Un nuevo estudio realizado en el Centro Médico Universitario Leiden en Holanda descubrió un vínculo entre la aparición del colesterol malo y la reducción de las funciones cognitivas. Si bien ya existía evidencia suficiente para afirmar que el corazón y el cerebro están conectados debido a que ambos contribuyen a mantener saludable el sistema sanguíneo, en esta nueva investigación publicada en la revista Circulation, los científicos hallaron que la lipoproteína de baja densidad, que transportan el colesterol malo, está vinculada con el daño de las funciones cognitivas del cerebro.
Con el conocimiento de que los niveles de colesterol malo influyen en la propagación de accidentes cerebro vasculares y aumentan el riesgo de enfermedades del corazón, los científicos se propusieron descubrir si este también tiene un efecto en las funciones cognitivas como la atención, el procesamiento de la información y la memoria.
El grupo investigó a unos 4000 adultos mayores que utilizaban un medicamento que reduce el nivel de colesterol, denominado estatina. El seguimiento fue de dos años y medio y el análisis se centró en quienes habían tomado la estatina durante al menos tres meses con el fin de evitar cualquier sesgo causado por el cambio repentino en los niveles de colesterol malo causado por la droga. Al tomar esa muestra y la compararon con quienes no habían tomado la droga, sometiendo a ambos grupos a un test cognitivo.
El primer dato que encontraron fue que las personas con la mayor variación de niveles de colesterol malo tuvieron los peores puntajes en las pruebas cognitivas. En promedio les tomaba tres segundos más completar test que, por ejemplo, les pedía nombrar el color correcto de una imagen simple impresa en un color inadecuado.
"Estos hallazgos se añaden a la creciente evidencia de que los factores vasculares están estrechamente vinculados con las funciones neurocognitivas y permite a investigaciones futuras desatar la causalidad detrás de las variaciones lipídicas", dijo Roelof Smit, el director de la investigación.
El estudio no pudo develar por qué los niveles de colesterol malo de las personas fluctuaban pero los cambios en la dieta y el ejercicio son factores importantes a considerar. La dificultad de la sangre de mantener un balance apropiado en los niveles de colesterol con los años también puede ser un factor. Este tipo de datos, sumados al hecho de que las plaquetas de sangre que se mantienen inestables pueden causar ataques cerebro vasculares, abren un nuevo campo de investigación sobre el tema.