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Desesperadamente buscando a Cervantes
Martes, Abril 29, 2014 - 12:02

A casi cuatrocientos años de la muerte de Miguel de Cervantes, Madrid se encuentra cerca de recuperar los restos del autor de "El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha", gracias a una búsqueda en el Convento de las Trinitarias y cuyos resultados se conocerán en sólo unos meses.

El hecho de estar cerca del hallazgo se debe únicamente, en todo caso, a que nunca antes se ha tratado de localizar la tumba del escritor fallecido en 1616, a pesar de que un estudio de la Real Academia Española documentó que sus restos nunca salieron de las Trinitarias, convento del madrileño barrio de las Letras donde se le enterró junto a su esposa, Catalina de Salazar, en cumplimiento de su expreso deseo.

El historiador Fernando de Prado, el investigador Luis Avial y el forense Francisco Etxeberría explicaron los detalles de un proyecto que pretende revertir esta situación y cuya primera fase se dio inicio el pasado fin de semana, con la localización en la iglesia de las cavidades donde pudo ser enterrado el escritor.

Aunque la investigación está dividida en tres fases, con un costo total aproximado de US$135 mil dólares, hasta ahora se cuenta con poco más del 10% sólo para la primera parte, entregado por el ayuntamiento de Madrid. Con ayuda de un georradar y un aparato de rayos infrarrojos que calcula los cambios de temperatura, el equipo de Luis Avial toma durante tres días muestras del suelo, las paredes de la iglesia y una cripta a la que nadie accede desde 1955.

Tras procesar la información, durante el mes siguiente se obtendrá una “imagen tridimensional completa del edificio”, que facilitará al ayuntamiento y al forense Etxeberría para que éste, en el caso de que sea viable, dirija una excavación “selectiva y cuidadosa”.

El forense —quien ya participó en la exhumación de asesinados en la Guerra Civil española y en el análisis de los restos del presidente chileno Salvador Allende, entre otros casos— ha dicho que esta tarea no es más difícil que tantas otras investigaciones que ha liderado. “La metodología es la misma, aunque todos tenemos un corazón y uno, a veces, sueña también con los personajes históricos”, confesó.

La segunda fase de la exhumación se llevará a cabo, si es viable, con especial cuidado para proteger el Convento de las Trinitarias que, según remarcó el forense, está muy conservado y es bien de interés cultural.

Una vez recogidas las muestras, se iniciaría la última fase, la del laboratorio. Ahí se desarrollaría un análisis minucioso de los restos, que se esperan encontrar bien conservados, pese a que han pasado casi cuatro siglos y su ADN no podrá estudiarse, porque la línea sucesoria del escritor quedó extinguida.

Será posible identificar los restos por la caracterización antropológica, las lesiones que el escritor sufrió en la Batalla de Lepanto en 1571 (dos arcabuzazos en el pecho y uno en la mano izquierda, por los que estuvo hospitalizado), además de que -como explicó el forense- "el propio Cervantes se describió a sí mismo como un hombre de nariz curva y con seis dientes en la boca".

Si no hay escollos en la investigación y se identifica por fin al escritor, la pregunta es qué se hará con sus restos. “Tendría que ser enterrado en el mismo sitio, pero con una placa que recuerde su nombre”, dijo Fernando de Prado, encargado de la documentación histórica, quien ha recordado que Cervantes dejó claro que quería reposar en ese convento.

Autores

LifeStyle.com/ EFE