Una encuesta llevada a cabo por el organismo en 12 países, entre ellos México, reveló que las personas utilizan erróneamente estos fármacos, aumentando las posibilidades de que se las bacterias se vuelvan resistentes.
Confusión e información errada es lo que encontró la encuesta llevada a cabo por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en torno a la resistencia a los antibióticos, en momentos en que el organismo internacional comienza una campaña para tomar medidas contra ello.
El sobre uso y el consumo erróneo de dichos fármacos son parte de los factores que contribuyen al desarrollo de la resistencia, que ocurre cuando las bacterias se vuelven inmunes a las drogas utilizadas para tratar las infecciones. El estudio detalla algunas de las prácticas y problemas de información que contribuyen al fenómeno.
"El aumento en la resistencia a los antibióticos es una crisis global de salud y los gobiernos lo reconocen como uno de los grandes desafíos de la salud pública", comentó la directora general de la OMS, Margaret Chan, quien dijo que la situación "está afectando nuestra habilidad para combatir las enfermedades infecciosas y frenando muchos avances en la medicina".
El estudio se basó en respuestas de mas de 10 mil personar en Barbados, China, Egypto, India, Indonesia, México, Niberia, la Federación Rusa, Serbia, Sudáfrica, Sudan y Vietnam. El 64% de los encuestados aseguró que la resistencia a los antibióticos es un tema que podría afectarlos a ellos o a sus familias, pero, según la OMS, cómo los afecta y qué hacer para evitarlo no está lo suficientemente claro. Por ejemplo, dos tercios de los encuestados cree que los antibióticos se puede usar para tratar un resfrío o la gripe, desconociendo que estos fármacos no tienen impacto sobre un virus. El 32% cree que debería dejar de tomarlos al sentirse mejor, en vez de completar el período recomendado por un médico.
La encuesta también determinó que el 76% de los encuestados creen que la resistencia antibiótica ocurre cuando el cuerpo humano se vuelve inmune, y no la bacteria, lo que es erróneo. Asimismo, 66% de los consultados creen que consumir antibióticos sin una receta médica no genera riesgo y que sólo quienes los consumen regularmente tienen posibilidades de desarrollar una infección resistente. La verdad, según la OMS, es que cualquier persona corre ese peligro.
En México, el único representante latinoamericano y donde se realizaron más de mil entrevistas online, tres cuartos de los encuestados habían tomado antibióticos en los últimos seis meses; en el 92% de los casos habían sido prescritos por un doctor o enfermera. Más de 60% respondió que estos compuestos podían usarse para tratar los resfríos o la gripe.
"Los hallazgos de esta encuesta muestran la necesidad urgente de mejorar la información en torno a la resistencia a los antibióticos", dijo el doctor Keiji Fukuda, representante especial de la dirección general de la OMS para el tema, quien sentenció que "uno de los desafíos más grandes de la salud mundial requerirá un cambio de comportamiento global de las personas y las sociedades".