Vehículos autónomos desarrollados por Google y Ford, cámaras de reconocimiento facial, avances en logística y nuevos desarrollos tecnológicos han convertido a Detroit en un centro de innovación.
Hace apenas 6 años, la ciudad de Detroit (Michigan, Estados Unidos) se declaró en bancarrota. Pero resurgió de las cenizas como el ave Fénix y está recuperando el esplendor que supo ostentar cuando era el centro mundial de la industria automotriz y base de empresas como General Motos, Ford Motor Company y Chrysler.
Con el aporte de grandes empresas a nivel global, la ciudad tomó un giro innovador y hoy ofrece innumerables servicios tecnológicos, que la han convertido en un próspero centro de innovación y con un gran espíritu empresarial: por sus calles ya circulan vehículos autónomos, que prometen transformar la movilidad de esta nueva metrópoli.
En ese sentido, cada vez son más las compañías de diversos sectores (salud, defensa, industria aeroespacial, tecnología y logística) que se instalan en Detroit debido a la oferta tecnológica e infraestructura de servicios que brinda la ciudad, sumado a un bajo costo de vida para el promedio americano.
“Este momento de reconversión y desarrollo propicia grandes posibilidades de inversión en el mercado inmobiliario, por el aumento en la demanda de mano de obra calificada en los diversos sectores”, destaca Marcelo Schamy, CEO de IDG Homes Detroit, compañía de inversiones en real estate con portfolio en el estado de Michigan.
Movilidad y Sustentabilidad, claves para el crecimiento
Las calles de Detroit ya son testigo de la tercera generación de automóviles autónomos Argo Al (asociada con el grupo Ford) al tiempo que Waymo (la filial de vehículos autónomos de Google) llegó a un acuerdo para resucitar una vieja fábrica automotriz que será la primera en todo el mundo dedicada exclusivamente a producir vehículos con nivel 4 de conducción autónoma, el penúltimo antes de que los humanos dejen de intervenir en la conducción del auto. Estas inversiones aumentarán por miles los puestos de trabajo en la ciudad.
“Se está trabajando fuertemente para posicionar al estado de Michigan como líder en movilidad y el centro de la industria automotriz avanzada”, agrega Schamy.
En este sentido, la ciudad de Detroit junto a Ford Motor y otras organizaciones de la sociedad civil están trabajando para encontrar soluciones de movilidad que mejoren la calidad de vida de los residentes y de las empresas del área. Apuestan a reconvertir el paisaje urbano y transformarse así en un lugar de trabajo atractivo, todo enmarcado en el concepto de smart cities o ciudades inteligentes, es decir, ciudades que priorizan la sustentabilidad y se sirven de infraestructuras, innovación y tecnología para disminuir el consumo energético y reducir las emisiones de CO2.
Tecnología aplicada a la seguridad, otra esfera en desarrollo
Para aumentar la seguridad de los ciudadanos, el Departamento de Policía de Detroit (DPD) ha incorporado cámaras de reconocimiento facial, que permiten analizar y optimizar la forma en que se brinda protección en la ciudad. De esta forma, aprovechando los equipos de alta definición instalados en toda la ciudad por el programa Project Green Light Detroit, se permite que los sitios y comercios que participan del programa envíen al DPD transmisiones en vivo de sus cámaras internas y externas. Cuando se identifican movimientos sospechosos (con nombre y apellido gracias al reconocimiento facial) se da la opción a la policía de reforzar esa zona de la ciudad.
Real estate, un mercado en expansión
“Detroit se ha vuelto una ciudad óptima para invertir en propiedad, especialmente porque posee las más económicas de Estados Unidos y con gran potencial”, explica Marcelo Schamy. Y agrega: “cada vez son más las compañías que deciden desarrollarse en la ciudad, diversificando y ampliando la oferta de empleo, por lo que trabajadores de todo el país están migrando a Detroit”. Todo un potencial por delante para poner el foco en esta ciudad y evaluar posibilidades de inversión.
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