Entrevistamos a Claudia Roa, VP de Ciencias de la Vida y Salud en las Américas de DHL, quien se refirió a las principales estratégicas que los países deben adoptar para importar las vacunas COVID-19 y que llegan en perfectas condiciones. Una planificación anticipada, colaboración entre gobiernos y alianzas público-privadas, son claves.
De acuerdo al reciente estudio sobre establecimiento de una logística estable para vacunas y material médico durante el COVID-19 y en futuras crisis sanitarias, realizado por DHL en colaboración con McKinsey & Company, para distribuir las 10 mil millones de vacunas que serán administradas por todo el mundo, se necesitará 15 mil vuelos, 200 mil desplazamientos en contenedores y 15 millones de entregas en cajas refrigeradas. Esto considerando que cerca del 70% de inmunización en la población para lograr la inmunidad colectiva, con 1,8 dosis promedio por persona.
Considerando que a partir del cuarto trimestre de 2020, se espera que las vacunas de uso de emergencia comiencen a ser distribuidas, desde ya los países se enfrentan al desafío de abordar esta logística para que las dosis lleguen en perfectas condiciones. Pero, ¿cómo abordar de manera efectiva el transporte de vacunas considerando que son un producto altamente sensible a las temperaturas? ¿o, qué infraestructura debe ser considerada para asegurar que se mantenga su eficacia durante el almacenamiento y traslado?
Claudia Roa, VP de Ciencias de la Vida y Salud en las Américas de DHL, conversó con AméricaEconomía y entregó recomendaciones que apuntan a una planificación anticipada, colaboración entre gobiernos y alianzas público-privadas. Su entrevista, a continuación.
- ¿Cuál consideran que es el desafío más importante en esta fase, donde aún la vacuna no está lista y los países están en proceso de adquirir una? ¿Cuál es el desafío mayor que hoy deben considerar para su traslado?
La primera ola de infecciones del COVID-19 mostró la existencia de varios desafíos logísticos en dos eslabones de la cadena de suministro: la logística interna y la distribución. El aumento repentino de la demanda de equipamiento de protección personal (EPP) a nivel mundial, junto con el cuello de botella que se creó cuando gobiernos alrededor del mundo se encontraron con el abastecimiento llegando de un mismo lugar, generó problemas de calidad de los productos y sacó a la luz la limitación de las capacidades de transporte y los complejos procesos de aduanas y de regulación que afecta la distribución de estos medicamentos urgentes.
Estos retos incrementan el riesgo de retrasos, dificultades de almacenamiento y ultimadamente podrían afectar el producto y su eficacia. La distribución de la vacuna de COVID-19 no tiene precedentes, y la diversidad y la novedad de estas vacunas potenciales (y la velocidad sin precedentes con que están siendo desarrolladas) plantean múltiples preguntas desde la perspectiva logística. Y hay dos retos principales a los que los proveedores de servicios logísticos se enfrentan: cumplir satisfactoriamente con un requerimiento de temperatura extrema, y una alta demanda mundial en el transcurso de un periodo muy corto.
- Con respecto a respetar las cadenas de frío, ¿qué recomiendan para que los países no cometan un error y las vacunas lleguen en perfecto estado a sus destinos?
Lo más importante es la planeación y la preparación para la distribución de esta vacuna. Asociarse con un proveedor logístico a lo largo de toda la cadena de suministro, los gobiernos podrían beneficiarse de una planificación logística integrada, servicios de calidad homogénea y un panorama simplificado de las partes implicadas en el proceso. Un socio logístico efectivo da acceso a una red global de transporte a escala, una infraestructura logística establecida y amplia gama de capacidades. Amplias capacidades y una experiencia extensiva del transporte y distribución de vacunas u otros productos médicos también podría representar una gran ventaja, ofreciendo una visibilidad en tiempo real sobre el estado de los envíos y permitiendo monitorear toda una serie de variables que pueden repercutir en el suministro.
Aún no están definidos los requerimientos de temperatura de la vacuna de COVID-19, pero dada la velocidad de su producción y la falta de datos sobre la misma, la temperatura requerida durante su transporte puede ser entre +2-8C , que es el rango de temperatura para el manejo de vacunas tradicionales, o tan baja como -80C, estas bajas temperaturas generan un reto importante así que los proveedores logísticos deben tener tanto la infraestructura necesaria durante el transporte, como conocimientos y contactos locales. Adicionalmente, es importante utilizar el embalaje adecuado, entender los volúmenes por país, asegurarse que se utilicen sensores de temperatura en toda la cadena y una herramienta que permita tener visibilidad durante toda la cadena de suministro, entre otros.
- La infraestructura es primordial en este proceso. ¿Qué recomiendan a los países adquirir? ¿Cuál es indispensable?
Dada la urgencia que plantea la pandemia, las vacunas probablemente serán transportadas por carga aérea en las distancias más largas. Para asegurar la cobertura global para los próximos dos años, es posible que se necesiten unos 200 mil desplazamientos de contenedores pasivos de carga refrigerada en unos 15.000 vuelos. Tan solo el número de envíos (casi 15 millones de cajas refrigeradas en una cadena de suministro potencial), acompañados del correspondiente volumen de bloques de refrigeración o de hielo seco representa un desafío que se soluciona con la infraestructura adecuada de refrigeración y con la capacidad e inventario de hielo seco. La producción de hielo seco no parece ser un cuello de botella para la distribución de la vacuna. Pero incluso bajo circunstancias extremas, tanto la disponibilidad de un embalaje adecuado como el máximo de cantidades permitidas de hielo seco en transportes de carga aérea podrían limitar las capacidades de envío en determinados casos, si no se realizan los preparativos necesarios a tiempo. También es importante asegurar una gestión homogénea de la temperatura de manera que se eviten daños en la red de última milla. El manejo físico de envíos ultracongelados también requiere un equipamiento especial (como guantes) y procesos operativos para evitar lesiones.
- ¿Cómo debería realizarse el traslado de las vacunas desde que bajan del avión a los centros de vacunación?
Una vez los embarques de vacunas lleguen al país, es importante que se tengan procesos ágiles en las aduanas para que las vacunas no permanezcan mucho tiempo en el aeropuerto, luego viene la distribución a puntos de vacunación, para lo cual se debe asegurar que la cadena de frío se mantenga para mantener la integridad del producto, hay que tener rutas predefinidas para llegar a lugares de vacunación, mantener una visibilidad de los embarques en tiempo real y garantizar la seguridad del producto ya que las vacunas tiene alto valor. Lo más importante es la planeación antes de que lleguen las vacunas para tener la seguridad de que hay procesos establecidos, roles y responsabilidades claras y planes de contingencia.
- La alianza público-privada es una de las acciones claves que debe anticipar cada país, ¿en qué aristas del traslado o vacunación, podrían ser vitales y mediante qué acciones?
Una red de alianzas puede aliviar enormemente los puntos débiles de los gobiernos, ayudándoles a prevenir trastornos de la cadena de suministro y a abordar con éxito desafíos sin precedentes. Debe existir colaboración entre gobiernos pues esta no es una pandemia que se puede resolver únicamente de puertas para adentro, es una pandemia global y esta colaboración es clave para tener éxito, asi mismo los gobiernos deberían tener alianzas con el sector privado, con las ONGs y con proveedores de logística con cobertura global y amplio conocimiento en el manejo de productos del sector de la salud.
- Otra de las recomendaciones que entregan a las naciones es crear un plan ya. ¿Qué aristas debe contener?
Para responder de manera efectiva a una crisis de salud pública, los gobiernos deben prepararse de antemano introduciendo las estrategias y estructuras necesarias, en lugar de apostar por medidas reactivas ad hoc cuando surja la crisis. Identificar proveedores certificados, mantener inventarios locales de suministros necesarios en una crisis como esta. Aunque no todas las actividades pueden planificarse de antemano, un plan de respuesta estratégica establecido de antemano puede determinar qué actividades a lo largo de toda la cadena de suministro deberían implementarse ad hoc y cuáles deberían planificarse de antemano. Las alianzas entre gobiernos también son importantes, ya que muchas emergencias sanitarias no se detienen en las fronteras nacionales.
Finalmente, una infraestructura sólida con una red preestablecida de almacenes y capacidades de transporte puede contribuir a asegurar unas existencias suficientes de suministros críticos. En resumen, el plan debe incluir una estrategia inicial, red de alianzas, infraestructura logística, visibilidad en tiempo real a lo largo de toda la cadena de suministros, y excelente organización de los recursos.
