María de Lourdes Dieck, rectora de las escuela nacionales de postgrado, EGADE Business School y EGAP del TEC de Monterrey, habla sobre los desafíos de la educación MBA y de los hombres de negocios de México; junto con la receta de la escuela para mantenerse en el cuarto lugar del Ránking MBA Latinas 2012.
Varios cambios se han llevado a cabo en Egade hace poco más de un año, que coincidió con la llegada de María de Lourdes Dieck, como rectora de las escuela nacionales de postgrado, Egade Business School y EGAP del TEC de Monterrey en enero de 2011, junto a la nombrada unificación entre las sedes de capital regiomontana y de Ciudad de México.
Buena parte de los esfuerzos que comenzaron entonces, y que la rectora aclara, consistieron en enfatizar la internacionalización, emprendimiento e innovación, y producción de conocimiento, que han sido beneficiosos para la escuela, también les permitieron mantener el lugar que actualmente tiene en el Ránking MBA Latinas 2012 que realiza AméricaEconomía, donde permaneció tal y como en 2011, en la cuarta posición.
Dieck se refiere entre otras cosas, a la necesidad de visibilizar la marca de Egade, que según ella, aún no tiene la misma fuerza que el Tencnológico de Monterrey, y que obliga a potenciarla, mediante un trabajo duro.
En el ránking MBA de las latinas 2012 se mantuvieron en el cuarto lugar, superando a la Getulio Vargas de Brasil. ¿ Cuál ha sido al estrategia de Egade para mantenerse?
Creo que se debió a varios factores, pero todos con relación a que hemos logrado una diferenciación importante, debido a que hemos desarrollado un modelo formativo y educativo en los MBA. Un modelo del emprendedor e innovador, lo que nos ha ayudado mucho. Sumado al aspecto internacional, por el que en el ránking quedamos en primer lugar. También nos hemos caracterizado por apostar en la producción de conocimiento, emprendimiento e innovación. Para nosotros estos elementos son importantes y hemos enfatizado en ellos, lo que nos ha ayudado a subir ese puesto.
La eliminación de las deficiencias que se produjeron cuando en 2010 se fusionaron las sedes de Ciudad de México y de la capital regiomontana, influyó en esto, pero ¿qué falta hacer?
Definitivamente es un tema importante, porque al hacer una escuela nacional se profundizan varios aspectos incluidos en el ránking y que coinciden con la función de la escuela, que consiste en formar líderes emprendedores, innovadores, con visión global, con sentido humano y que generen valor económico y social.
Ahora compartimos una facultad nacional, que enriquece a cada una de las sedes. Los alumnos de las sedes de Ciudad de México se benefician de los líderes expertos de Monterrey y viceversa. La calidad académica se fortalece, se da la generación de conocimiento, existe un mayor impacto entre los alumnos y se crean redes más amplias de profesores investigadores. Y a eso se agrega que eficientizamos en materia de políticas y procesos administativos, lo que nos ayuda muchísimo.
Un ejemplo, es que en nuestra sede de Ciudad de México teníamos un convenio de doble graduación con la Universidad Pompeu Fabra para los alumnos del Máster en Finanzas, a la que también pueden asistir alumnos de MBA, haciendo ciertos cursos de especialización, pero ahora esa oportunidad también la tienen los estudiantes de la sede de Monterrey; así como también tienen la opción aquellos que están en la sede de Ciudad de México de utilizar los convenios internacionales que aplicaban para la sede de Monterrey.
Esto significa finalmente la movilidad de profesores, expertos y alumnos, quienes sin importar la sede a la que pertenezcan pueden acceder a grados dobles internacionales y convenios. Es una gran oportunidad. Como escuela nacional nos apoyamos y homologamos criterios. Quizá en algún momento una sede profundizó más el tema de la internacionalización que otra, pero ahora no, es lo mismo para todas las sedes. La idea consiste en infundir el espíritu innovador y emprendedor, la responsabilidad social y sustentabilidad, y el sentido humano, que cada vez las empresas demandan más.
Cuando se consultó en el Ránking MBA 2012 dónde se sentirían honrados de dar clases, la Egade quedó en octavo lugar, ¿qué piensa sobre esto?
Se debe a que la marca Egade Business School todavía no está tan posicionada en la mente de los encuestados, como sí lo está el Tecnológico de Monterrey. Esta última tiene un nombre muy fuerte en América Latina. Una marca mejor posicionada que sus escuelas. Tenemos el respaldo de esta universaidad, pero también poseemos nuestra propia marca, de forma que nos reconozcan.
Muchas veces cuando preguntan por nosotros, no saben de qué les están hablando hasta que se nos vincula con el Tec. De Monterrey.
¿Cómo buscan entonces visibilizar la marca de Egade?
Hablar de la escuela, hasta que nos reconozcan. No es dejar de ser la escuela de negocios del Tecnológio de Monterrey, sino que serlo, pero logrando que nos reconozcan sin nombrar el apellido de la Egade para reconocerlo. Es un trabajo, pero quiero aclarar que nunca nos vamos a desligar, porque el nombre es Egade Business School y el apellido es del Tecnológico de Monterrey.
El 4,2% de los entrevistados declaró que se inscribió en un MBA para tener más posibilidades de empleo a futuro, pero una de las críticas que se hace por estos días a nivel mundial es que tener una Mestría en Negocios no hace la diferencia como antes. ¿Qué opina?
Existe una crisis mundial, se perdieron muchas plazas, varias empresas están reduciendo personal, por lo tanto se reduce la oferta para egresados de estos programas, entre ellos los de MBA, que siempre han sido muy demandados por las empresas.
Pero también está cambiando lo que las empresas necesitan de un MBA. Esto significa que si nosotros no tenemos la flexibilidad de lo que se busca de ellos, será cada vez más difícil que se integren en estas compañías. Tenemos un modelo muy flexible, donde no nos casamos con ningún método educativo. Nosotros incluimos métodos de caso, proyectos reales de consultoría que se llevan al salón de clases, aprendizaje basado en problemas y en proyectos realistas, simulaciones y juegos de negocios, debates, concursos, etc. Expones al alumno a una serie de realidades para que cuando él salga tenga la capacidad de lidiar con un mundo retador e incierto.
Damos énfasis a programas que tratan los temas de innovación y creación de empresas. Tenemos una clase de diseño de nuevos modelos de negocios, que toman todos los MBA, y que trata el tema de la innovación, creatividad. Enfrentan a los alumnos a nuevos retos en medio de un entorno cambiante y de incertidumbre. Traemos varios expertos de afuera y otros que pertenecen a la escuela, quienes hablan sobre temas actuales. También traeamos gurús internacionales. Actualizamos la currícula y nos preocupamos de innovar en los temas y métodos, que es la obligación de las escuelas de negocios.
Y lo que hacemos para lograrlo es estar en continua comunicación con las empresas. En estas nos han dicho que buscan en los candidatos espíritu innovador y emprendedor, pero que también esperan que sean humildes y sepan trabajar en equipo. Esto no quiere decir que no estén orientados a generar valor económico y social, sino que puedan interactuar con sus colegas y ser capaces de escuchar. También nos dicen que ojalá tengan una visión a largo plazo y multidisciplinaria, entender aspectos de la política pública y económica de la empresa. Poder negociar con el gobierno.
¿Cuáles cree que son los principales desafío de los hombres de negocios de México, tomando en consideración la crisis internacional y de violencia interna de su país?
Para los negocios es importante entender el entorno, tener gente preparada e invertir en talento. No tiene vuelta de hoja, deben invertir en ello. En 2008 se llevó a cabo un estudio en el que se entrevistó a CEOs de cinco mil empresas, para saber cuál era su prioridad en la crisis. Ellos contestaron que su misión en ese tiempo sería no perder el talento. Si uno va con las empresas más importantes, se da cuenta que estas no pueden perder talento ni dejar de invertir en ello.
Tampoco perder la capacida de gestión. Si la empresa no entiende el concepto de responsabilidad social no puede entender su rol en esta economía con grandes desafíos. Todos tenemos retos en la sociedad, una especie de hipoteca social, y las empresas deben ser parte de la respuesta a eso. Deben entender su rol en la sociedad.
No digo que disminuya la creación de valor económico para su empresa, pero no pueden aislarse de crear valor social vía responsabilidad social. Deben entender que finalmente la contribución social que tenga la empresa le redituará también, le generará economía más fuerte y un mercado con capacidad de compra. Esto le beneficiará en el mediano y largo plazo. Una empresa que invierte en educación, por ejemplo, atraerá población más educada, con mayor capacidad de obtener empleo digno y, eventualmente, de poder generar ingresos para así más adelante convertirse en un consumidor. También está en la responsabilidad por ser parte de un país que necesita crecer.
Entender eso es muy importante para las empresas, que sepan cómo va el sector y qué pasa a nivel gubernamental. Las empresas deben tener talento en la empresa y ser capaces de dialogar con el gobierno, así tener un visión común, que conduzca al país a más crecimiento y desarrollo. Finalmente, los problemas que estamos viviendo no sólo pertenecen al gobierno o a las empresas, sino que a toda la sociedad. Por eso todos deben trabajar en conjunto, y las empresas son fundamentales.
En relación a la crisis económica actual, si EE.UU. no logra controlar su elevado déficit fiscal y opta por tomar medidas restrictivas que estanquen aún más su economía, México se verá perjudicado pese a las perspectivas positivas que tienn las autoridades. ¿Deberían dejar de depender de EE.UU. y quizá apuntar a otro mercado como el asiático?
Efectivamente nosotros tenemos una fuerte dependencia económica con Estados Unidos. Exportamos alrededor del 80% para ese país. Es una relación natural, pero México ha avanzado en llegar cada vez más hacia Europa y Asia. También han crecido las exportaciones hacia otros países de América Latina.
Tenemos el beneficio que Estados Unidos es el mayor mercado del mundo. Debemos diversificarnos, pero no perder la relación con ellos, ni perder nuestra importancia para el mercado americano. Tenemos muchos productos que somos el primer país que provee a Estados Unidos.
Llegamos a otros destinos de forma muy limitada, porque nuestros exportadores están muy enfocados en Estados Unidos , y cuando cae su economía nos pega. Debemos saber cómo fortalecer el mercado interno.
Por otro lado, efectivamente, la situación acutal del mercado americano, va en recuperación, pero está complejo Europa. En la crisis nos fue peor que otros países de América Latina por nuestra dependencia de los Estados Unidos, y en cambio, les fue mejor a Brasil y a Argentina, que dependen mayormente de Europa. Y le fue mejor a otros como Chile, por ejemplo, que tiene exportaciones importantes a China. Este país, que aún crece a altas tasas, se está desacelerando.
En México vamos a crecer mucho más de lo que se ha proyectado. Creo que creceremos 4,2% o más, porque Estados Unidos se está recuperando un poco más de lo esperado. Pero además, porque la política macro de México se ha centrado a no perder la estabilidad macro interna. Cuando pasas una crisis los fundamentales ahí están, y entonces esos fundamentales ayudarán a que la recuperación sea rápida y fuerte. También ayuda que cuando otras regiones están en problemas, se buscan nuevos destinos de capitales. México recibe importantes flujos de inversión extranjera. Independiente de esta coyuntura, son de muy corto plazo, los fundamentales de México ahí están.