Un nuevo estudio refuerza la idea de que las recomendaciones nutricionales deben tener en cuenta patrones de dieta en lugar de alimentos individuales.
Agencia SINC | Una alta adherencia al patrón de dieta mediterránea podría reducir el riesgo de desarrollar cáncer de próstata agresivo. Así concluye un nuevo trabajo, realizado por científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) y del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, publicado recientemente en el Journal of Urology.
A pesar de que el cáncer de próstata es el tumor más frecuente entre hombres europeos y el tercero con más mortalidad, aún se sabe muy poco sobre sus causas. El proyecto MCC-Spain, impulsado por el CIBERESP y del que forma parte este reciente estudio, cuenta con la colaboración de investigadores de 11 comunidades autonómicas españolas y busca aportar nuevos datos en este campo.
“MCC-Spain es el mayor estudio de casos y controles hecho en España para investigar la influencia de factores ambientales –incluyendo la dieta– en el origen de tumores frecuentes como el cáncer de próstata”, sostiene la investigadora del CIBERESP Beatriz Pérez-Gómez.
En esta investigación, en la que participaron 733 pacientes con cáncer de próstata y 1.229 hombres sanos de siete provincias, se ha explorado la relación entre el riesgo de tener un cáncer de próstata y tres patrones de dieta que caracterizan los hábitos alimentarios de la población española.
Por un lado, el patrón ‘occidental’ incluye a los individuos que consumen gran cantidad de productos lácteos grasos, granos refinados, carne procesada, bebidas calóricas, dulces, comida rápida y salsas. El segundo, el patrón ‘prudente’, es característico de hombres que consumen productos lácteos bajos en grasas, granos integrales, frutas, verduras y zumos. Por último, el patrón ‘mediterráneo’, es el caracterizado por un elevado consumo de pescado, patatas hervidas, frutas, verduras, legumbres y aceite de oliva y un bajo consumo de zumos.
Según apunta Adela Castelló, investigadora también del CIBERESP, “los resultados de este trabajo muestran que aquellos hombres con mayor grado de adherencia al patrón mediterráneo tienen menos riesgo de tener cánceres de próstata agresivos que aquellos cuyos hábitos alimenticios se alejan de este perfil. Esta asociación no se ha encontrado en aquellos hombres con dietas más cercanas al resto de dietas”.
Para los autores, este análisis refuerza la idea de que las recomendaciones nutricionales deben tener en cuenta patrones de dieta en lugar de focalizarse en alimentos individuales.