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Diez alimentos que ayudan a mejorar la memoria
Viernes, Junio 26, 2015 - 09:41

Lo recomendable es comenzar desde temprana edad a cuidar y mantener saludable las funciones cerebrales, sin embargo, siempre es un buen momento para cambiar los hábitos alimenticios e incorporar a la dieta alimentos que potencien la memoria, el aprendizaje, la agilidad mental y las funciones cognitivas.

Una buena alimentación es clave para el cuidado de la salud. Por ello, es bueno conocer qué productos potencian las diversas funciones del cuerpo gracias a los nutrientes que poseen.

Lo recomendable es comenzar desde temprana edad a cuidar y mantener saludable las funciones cerebrales, sin embargo, siempre es un buen momento para cambiar los hábitos alimenticios e incorporar a la dieta alimentos que potencien la memoria, el aprendizaje, la agilidad mental y las funciones cognitivas.

Obviamente, los alimentos naturales son más recomendables que los fármacos si lo que se quiere es mejorar la memoria. A continuación, diez alimentos que pueden ayudar a activar las enzimas protectoras del cerebro y con ello mejorar la memoria y la atención.

Huevo. Los huevos completos son una de las mejores fuentes de colina, componente que suele agruparse con las vitaminas del grupo B. Las investigaciones han demostrado que este nutriente desempeña un papel fundamental en funciones relacionadas con la memoria; el desarrollo del cerebro del feto y en la prevención de enfermedades del corazón, hígado graso y defectos del tubo neural, como espina bífida y anencefalia.

Por esto, el huevo ayuda a mejorar la capacidad de atención y la memoria a largo plazo producto de los aminoácidos esenciales que se encuentran en la yema.

Avena. Además de ser un alimento beneficioso para la digestión y la piel, el cereal es un alimento rico en proteínas y grasas saludables, lo que favorece la memoria a corto plazo. La avena posee vitaminas E, B1, B2, B3 y B6, además de calcio, hierro, zinc, fósforo, magnesio, potasio, cobre y sodio en grandes cantidades.

Como la avena es ansiolítica, incide en el sistema nervioso, por lo que se aconseja consumir en épocas de estrés.

Arándanos. Los arándanos conforman un potente antioxidante. Consumirlos puede mejorar la memoria, aprendizaje y las funciones cognitivas en general, gracias a un compuesto que contienen llamado flavonoides, que protegen de los radicales libres y son esenciales para combatir el estrés oxidativo.

Los arándanos rojos, especialmente, tienen un alto contenido en el flavonoide proantocianidina, asociado a una disminución del riesgo de enfermedad cardiovascular. También son ricos en vitamina C, en antioxidantes, que ayudan a activar las enzimas protectoras del cerebro y mejoran la memoria. También contienen potasio, un mineral necesario para la transmisión y la generación del impulso nervioso.

Los arándanos, por tanto, ayudan a evitar o retrasar enfermedades degenerativas del cerebro, como el alzhéimer. Según un estudio publicado por la revista Forbes, los arándanos son un gran fortalecedor de la memoria a largo plazo.

Té. El té es otra fuente de polifenoles, por lo que contribuye a la salud del cerebro. También contiene L-theanina que ayuda a mantener la concentración. Al igual que el café, el té posee cafeína que ayuda a la memoria.

Aguacate o palta. Es un alimento rico en grasas saludables (Omega 3), esencial para proteger al cerebro del desgaste prematuro y destaca por su alto contenido en vitamina E. Todo esto favorece el nivel de concentración. Además, posee propiedades antioxidantes que ayudan a prevenir el envejecimiento y el deterioro precoz de la salud cerebral.

Pescado azul. El atún, sardina, boquerón, salmón, caballa o palometa, entre otros, son alimentos ricos en ácidos grasos Omega 3, que favorecen la concentración, la memoria y el aprendizaje. Por esto, se recomienda su consumo periódico.

Los Omega 3 parecen ser eficaces también para retrasar la progresión del deterioro cognitivo leve en las primeras fases, publica ABC.es.

Leche desnatada. La vitamina B12, presente en la leche, el pollo o los huevos, es muy importante para mantener las habilidades cognitivas y evitar el deterioro mental, según un estudio de la Universidad de Tufts consignado por DiarioEcología.com.

Nueces. Si bien, todos los frutos secos aportan muchos minerales y vitaminas, excelentes herramientas para mantener una buena salud cardiovascular lo que también redunda en la salud cerebral, la nuez es el fruto seco más eficaz por su alto contenido en fósforo.

De hecho, si es consumida de forma habitual, mejora la memoria de trabajo, dado que permite el almacenamiento a corto plazo de la información.

Plátano-Cambur. Una de las propiedades esenciales de esta fruta, según el portal DarioEcología, es su alto contenido en potasio y vitamina C, además de vitamina B6, que ayuda en la producción natural de neurotrasmisores relacionados con la concentración, como la serotonina o la dopamina.

Zanahorias. Gracias al antioxidante beta-caroteno, su consumo a largo plazo puede aumentar la capacidad de retención, según un estudio publicado en la revista The Archives of Internal Medicine.

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