Diez consejos para evitar la otitis, una ingrata invitada en las vacaciones
Jueves, Enero 14, 2016 - 10:52
Llegan las altas temperaturas y el verano en el cono sur de América Latina y los diversos lugares de recreación se llenan de familias en vacaciones, muchas veces, ajenas a un problema que afecta cada verano a miles de personas que practican natación en este período.
Más del 80% de las otitis externas que se producen durante esta parte del año se contagian en playas y piscinas a través de bacterias (u hongos) y la combinación de agua y calor es la que favorece su propagación.
Para Luis Ortega, fonoaudiólogo responsable de Calidad, Formación y Audiología de los centros auditivos Gaes en Chile, se trata de una de las dolencias más comunes en estos días.
Dice que los baños, el frío del aire acondicionado y los cambios de presión durante los viajes pueden dar lugar a la aparición de esta infección, muchas veces muy dolorosa y que requiere de tratamiento médico.
El experto señala cinco grandes aspectos que hay que considerar frente a la otitis en verano:
- Mantener los oídos secos: La enfermedad durante este período del año es conocida como la otitis del bañista y se produce por la entrada de agua y humedad prolongada en el conducto auditivo externo. Para evitar cualquier molestia, lo mejor es mantener los oídos secos tras el baño. Lo más efectivo es la utilización de tapones que se adapten bien a los oídos y que eviten la entrada de agua.
- El cerumen es un medio de defensa natural del conducto: Para la práctica de la natación es un punto fundamental, ya que evita que el agua ingrese profundamente en el conducto. Se debe considerar que al contacto con el líquido, el cerumen se engloba y tapona los oídos. Por lo tanto, se aconseja limpiar los oídos sólo en la parte exterior de la concha auricular, nunca introducir ningún elemento extraño en los oídos como cotonitos.
- Cuidado con los cambios de temperatura: El uso del aire acondicionado también hace que se resientan los oídos. Esto se debe a que estos aparatos reducen la humedad ambiental produciendo un ambiente artificial frío y seco, lo que afecta a las vías respiratorias. Luis Ortega asegura que los procesos irritativos o inflamatorios que se producen en las vías por permanecer en estos lugares, afectan también a los oídos.
- Hidratarse ayuda: La deshidratación, además de producir mareo o vértigo, también puede provocar acúfenos o tinnitus, sobre todo por la disminución del volumen de sangre en circulación y la tensión arterial baja. En este caso, hay que prestar una mayor atención a los niños y ancianos, más propensos a padecer estas situaciones, y aumentar la ingesta de líquidos en los días más calurosos.
- Ojo al viajar: Durante estos meses, los viajes en avión se disparan. Algunas personas son especialmente sensibles a los cambios de presión y, por ello, al viajar en avión y cambiar de altura se resienten sus oídos. Los cambios de presión pueden provocar molestias auditivas y llegar a ocasionar una pérdida de audición temporal.
Con todo ello presente, el experto entrea un decálogo para cuidar los oídos durante verano:
1. Mantener las orejas limpias y secas tras cada baño.
2. Asegurarse de que el agua de la piscina o playa está limpia. Bañarse en aguas contaminadas puede causar infecciones auditivas.
3. Entrar al agua poco a poco para que el agua no entre bruscamente a los oídos.
4. Utilizar protectores a medida, es el método más efectivo para que el agua no ingrese a los oídos.
5. Durante los viajes en avión, evitar dormirse en el aterrizaje y despegue. Puedes bostezar, mascar chicle o un caramelo para destaponar los oídos.
6. Tener especial cuidado con las corrientes de aire y aires acondicionados.
7. En los conciertos, o fiestas populares hay que evitar exponerse a ruidos fuertes y a corta distancia.
8. Beber agua frecuentemente para evitar sufrir los mareos y tinnitus provocados por la deshidratación.
9. No introducir objetos en los oídos como el uso de cotonitos ya que pueden dificultar el sistema natural de limpieza que tiene el oído, provocando tapones.
10. Ante el menor síntoma o molestia, hay que acudir ante un especialista para que pueda tratar las infecciones de oído de manera prematura y evitar desarrollar un problema mayor.