Estudio realizado por ManpowerGroup asegura que los amantes de los videojuegos han perfeccionado habilidades que son demandadas por los empleadores, como el pensamiento crítico, trabajo en equipo y toma de decisiones.

Con la llegada de la pandemia y las restricciones que se han dado a nivel global y el cambio en el modelo de trabajo, las personas pasan más tiempo en sus casas. Esto ha tenido como consecuencia un incremento de 37% en las ventas de juegos desde agosto de 2020. “Estamos claramente dedicando más tiempo a los videojuegos como un mecanismo de buscar nuevas interacciones sociales, aprender nuevas cosas y claro está, pasarla bien”, dice Rafael Angulo, gerente de Mejora Continua en ManpowerGroup.

Según la compañía, 2.500 millones de jugadores de todo el mundo han estado perfeccionando una amplia variedad de habilidades en demanda, desde el trabajo en equipo y la colaboración, hasta el pensamiento crítico y la toma de decisiones. Justamente, lo que las empresas necesitan hoy para ganar una ventaja competitiva. 

“Game To Work”, un reciente estudio elaborado por ManpowerGroup en 44 países, analizó más de 11 mil videojuegos en 13 géneros y encuestó a jugadores experimentados para identificar cómo la experiencia es transferible al lugar de trabajo. ¿Por qué? “Sabemos que las habilidades blandas son las más difíciles de encontrar. El 43% de los empleadores ratifican justamente esto, lo complejo de enseñar nuevas habilidades sociales. Es en este punto, donde los videojuegos nos traen una corriente fresca y novedosa”, asegura.

Pero, ¿cómo identificar cuál es el tipo de gamer que necesito en mi empresa? La respuesta es, “dime qué juegas y te diré qué habilidades desarrollas”. Los diferentes géneros de videojuegos permiten a las personas cultivar habilidades de colaboración, comunicación y liderazgo, así como de enfatizar la resolución de problemas y el pensamiento lateral. 

“Está claro que un jugador de League of Legends ha desarrollado un pensamiento crítico al tener que desarrollar una estrategia de ataque. Si eres un jugador de Call of Duty, sabes que sin comunicación tu equipo no puede ser el victorioso. Si eres un jugador de World of Warcraft, sabes que sin una buena “Party” no puedes avanzar en el juego, ya que es necesario el trabajo en equipo para hacer un dungeon. Si eres un jugador de Minecraft, es claro que te apasiona la creatividad, desarrollando mundos únicos”, explica Angulo.

De esta forma, la empresa puede conocer un poco más del candidato a través del tipo de juego o el tiempo que le dedica al mismo. “Esto nos da una perspectiva completamente distinta como empleadores y podemos ser más disruptivos en el proceso de selección de personal”.

Sin embargo, ¿se aplica realmente? Rafael Angulo apunta a que muchas veces podemos tener ciertos prejuicios sobre las personas que juegan, pero finalmente, hay que entender que vivimos en un mundo donde los videojuegos son espacios reales de interacción, entretenimiento y continuo aprendizaje. 

Él concluye: “No hay que tener miedo a jugar, si eres un jugador veterano sigue disfrutando del futuro que viene y si aún no has probado este mundo, arriésgate, que puedes encontrar una opción muy interesante para seguir desarrollando tus habilidades”.