El país nórdico tiene un sistema gratuito ejemplar con cobertura universal y una atención primaria que cubre el 90% de los casos.
Hace unas semanas el embajador de Dinamarca en México, Lars Steen Nielsen, se reunió con el secretario de Salud, Jorge Alcocer, y éste quedó en dar continuidad a un programa de colaboración que arrancó en el 2015 y culminó justamente antes de las elecciones el año pasado.
Es decir, fue iniciado con el gobierno de Enrique Peña Nieto y hay posibilidad de renovarlo con el actual gobierno, con opción de enfocarlo ahora hacia los ocho estados del sur sureste, región definida como prioritaria por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aunque Dinamarca sea un reinado lejano y poco conocido desde México, hay vínculos entre ambos desde hace años. Mencionemos Lego, la empresa danesa de juguetes cuya principal fábrica se ubica en territorio mexicano.
Otra es la farmacéutica danesa Novo Nordisk —especializada en diabetes y con una fuerte posición en México. Precisamente fue en el NovoNordisk Leader Summit #NNLS2019 que tuvo lugar este fin de semana en Tulum, Quintana Roo, donde hablamos con el embajador Nielsen.
Nos compartió que Dinamarca ve a México como uno de cinco países estratégicos; los otros cuatro son asiáticos: Japón, China, Corea del Sur e Indonesia. Y hay interés de profundizar la cooperación es los sectores de salud, agrícola y energía renovable donde plantean importantes inversiones. Buscan encontrar coincidencias (matchmaking) para colaborar, y por lo pronto con el secretario Alcocer acordaron que en Salud se explorará la opción de telemedicina para reforzar el primer nivel de atención. Se trata, nos dice, de encontrar beneficio mutuo y que haya garantía de éxito para ambos lados de modo que verdaderamente valga la pena.
Esta semana irá una comitiva del ministerio de Salud danés, encabezada por Anne Vega Brondbjerg, al estado de Tabasco para ubicar mejor el terreno y definir si es factible aterrizar acuerdos en el uso de tecnologías en salud.
Sin duda el sistema de salud de México tiene mucho que aprender del modelo de Dinamarca, uno de los países nórdicos de referencia mencionados por el primer mandatario mexicano. El sistema danés es gratuito y tiene cobertura universal; todos tienen acceso al mismo nivel de atención y no hay diferencia si pagas cero impuestos o 60% de tu ingreso. Y el principal pilar que lo sostiene es la atención primaria que resuelve 90% de todos los casos, es decir, está centrado en el médico familiar bien capacitado y bien pagado.
De hecho, la alta proporción de enfermedades crónicas debido a su alto porcentaje de población envejecida es atendida en el primer nivel de atención frenando la necesidad de ir al hospital donde los costos se elevan demasiado.
La presión de costos siempre está, nos comenta Anne Vega, por el mayor número de tratamientos —la gente siempre pide lo mejor—, y ante ello el reto del gobierno es cómo hacer que el dinero rinda más, y una forma es aprovechando las tecnologías para atender al paciente a distancia.
Otro aspecto fundamental del sistema danés es que invierte muchos recursos en atender la salud de su población: Dinamarca destina 11% del PIB, y de esto nueve de cada 10 euros es inversión pública. Es un aspecto donde México le toca avanzar de verdad pues invierte menos de la mitad —5.2% del PIB—, y de esto, con trabajos la mitad es gasto público, pues la otra mitad es gasto privado.
Claro que una gran diferencia es que Dinamarca tiene 5.8 millones de habitantes y quizá sea más sencillo lograr cubrir su territorio que es mucho más pequeño que el de México, pero aun así sus éxitos en cobertura de salud pueden servir de ejemplo para el país ahora que busca justamente mejorar el primer nivel de atención.