La jornada de la Cámara de Diputados de Chile, que iniciará la tarde de este lunes, se espera que sea larga. Además, pondrá a prueba la capacidad del nuevo gobierno para negociar y alinear a los miembros de su coalición en el Congreso. Es que el oficialismo se opone al retiro debido a su efecto en la inflación.
Los diputados chilenos decidirán este lunes sobre dos nuevos proyectos para retirar parcialmente ahorros para pensiones, uno presentado por legisladores y otro sorpresivamente por el propio gobierno del izquierdista Gabriel Boric, que busca limitar el alcance de los descuentos en los fondos.
La jornada en el pleno de la Cámara de Diputados, que iniciará en la tarde y se prevé extensa, pondrá a prueba la capacidad del gobierno para negociar y alinear a los miembros de su coalición en el Congreso, a poco más de un mes de asumir el mando del país sudamericano.
Pese a que el oficialismo, incluyendo a Boric, respaldó cuatro iniciativas de retiros parciales durante el gobierno del expresidente derechista Sebastián Piñera, tres de las cuales se concretaron, ahora se opone al retiro alegando su efecto en la inflación y su respectivo efecto en la recuperación económica.
Parlamentarios izquierdistas impulsaron esos retiros de los fondos que operan las poderosas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) para enfrentar el impacto económico de la pandemia de coronavirus en las familias chilenas.
La actual iniciativa de los legisladores busca que los cotizantes puedan sacar sin condiciones otro 10% de sus ahorros. La propuesta fue rechazada el martes en la comisión de Constitución de la cámara baja, pero es un voto no vinculante de cara a la revisión por parte del pleno de los diputados.
Ese mismo día, el gobierno salió al paso y presentó su proyecto alternativo a través del ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien a la cabeza del Banco Central hasta marzo pasado se opuso tenazmente a estas medidas.
La iniciativa del Ejecutivo representa un quinto del dinero de un retiro masivo y limita el acceso a los recursos a pagos de pensiones alimenticias, pagos hipotecarios y otras deudas que, según el gobierno, no generarían efecto inflacionario.
"Naturalmente, esto es menos dañino que un retiro de pensión completa, pero aumenta el ingreso disponible y puede tener algún impacto en la demanda y la inflación", señaló Bank of America en un reciente reporte.
Ambos proyectos serán votados este lunes. La iniciativa parlamentaria necesita 93 votos para ser aprobada, mientras que el proyecto del Ejecutivo sólo requiere mayoría simple.
El gobierno señala que la situación ahora es distinta como para promover un retiro amplio y sin condiciones desde los fondos de pensiones: la economía ha logrado recuperarse y la crisis sanitaria ha retrocedido. Boric, por otra parte, quiere impulsar un modelo de protección social y reformar el sistema de pensiones, para lo que necesita apoyos en el Congreso.
"Para hacer avanzar esto necesitamos cuidar la economía, porque necesitamos que estas reformas se asienten en un escenario que les permita ser sostenibles. Por eso creemos que todo este diálogo tiene que ser en colaboración, buscando acuerdos", dijo recientemente la portavoz del gobierno, Camila Vallejo.
La discusión sobre los retiros dejó en parte opacado el reciente anuncio oficial de un paquete de ayuda por 3.700 millones de dólares para apoyar a distintos sectores todavía resentidos por el impacto de la pandemia.
La actividad en el mayor productor mundial de cobre se ha recuperado rápidamente apoyada en las masivas ayudas estatales y también en los retiros parciales de ahorros para jubilación que estimularon el consumo y que también crearon una fuerte presión en los precios.
El Banco Central ha insistido en que un nuevo retiro de los fondos presionaría aún más la inflación.
Por su parte el gobierno sostiene que, con un nuevo retiro, más de 5,8 millones de personas se quedarían sin ahorros en sus fondos, lo que representa un 46% del total.