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Director general de The Global School: "Las escuelas continúan con prácticas ancestrales que preparan a los alumnos para un mundo que ya no existe" 
Lunes, Agosto 26, 2019 - 15:40

Gabriel Rshaid nos cuenta de la nueva propuesta educativa creada en Argentina, donde el enfoque principal se centra en el alumno y los nuevos objetivos.

No debemos esperar más para concretar los cambios tan imprescindibles como urgentes en la educación, dice el director general de The Global School (TGS) de Argentina.

Y es que Gabriel Rshaid sostiene que hay algunos principios de la educación del futuro que son irreversibles: la tecnología como puerta de entrada al aprendizaje infinito, la necesidad de desarrollar nuevas habilidades para procesar cantidades abrumadoras de datos, el darles libertad y la consiguiente responsabilidad a los alumnos para gestionar su propio aprendizaje, generar capacidades y deseos de emprender, entre otros.

Estas directrices son parte de los principios de la nueva propuesta creada por los fundadores de TGS, en enero de 2019, dispuestos a cambiar prácticas actuales para un nuevo mundo.

Para conocer más de esta propuesta de TGS, entrevistamos a Rshaid, quien nos entregó más detalles de este proyecto argentino.

- ¿Por qué la decisión de crear The Global School?

Creamos la escuela con la convicción de que era imprescindible desarrollar un modelo diferente, ante la necesidad de cambios fundamentales en las prácticas habituales que todavía se desarrollan en la mayoría de los colegios, no sólo en la Argentina, sino también en Latinoamérica y en el resto del mundo. Las escuelas continúan con prácticas ancestrales que preparan muy bien a los alumnos para un mundo que ya no existe más, y no desarrollan capacidades fundamentales relacionadas con las herramientas y la motivación para aprender de por vida en un mundo en el que cualquier persona con un celular en el bolsillo puede acceder a la totalidad del conocimiento humano acumulado.

Es por ello que estamos desarrollando una escuela con prácticas pedagógicas diferentes, que priorizan y fomentan el pensamiento crítico, la cooperación, la creatividad, la expresión multimedial, las conexiones globales y la presencia en el mundo online, con una clara conciencia de desarrollar valores personales firmes y hábitos de salud en relación a su alimentación y actividad física que acompañen a nuestros alumnos durante toda su vida.

- ¿En qué escenario se encuentra Argentina respecto a la educación? 

La Argentina atraviesa desafíos singulares en relación a la educación. Argentina cuenta con un extensísimo sistema de educación privada, alternativa buscado por muchas familias, y un desarrollo muy importante de un sistema de educación bilingüe, con el inglés como segunda lengua. A pesar de que hay muy buenas escuelas, siguen ofreciendo una educación sumamente tradicional, que prácticamente no ha cambiado en los últimos 50 años, en base a prácticas que eran adecuadas para el pasado, pero que no dan respuesta a los desafíos actuales y del futuro. Las familias que son conscientes de la necesidad de un modelo de escuela diferente a la que a estas concurrieron. Prácticamente no encuentran alternativas superadoras.

- ¿Qué caracteriza a este modelo del sistema de educación tradicional?

El sistema de educación tradicional está basado en varios paradigmas que ya no son válidos, lo cual redunda en prácticas anacrónicas y que ya no tienen sentido. Se habla de aprender de los errores, pero con una cultura escolar excesivamente centrada en la calificación numérica y el promedio, en la que los alumnos vean el error como un fracaso. La vida es a libro abierto y la mayoría de las evaluaciones en el sistema tradicional son a libro cerrado, de prueba escrita contrarreloj de fin de unidad, sin que dicho proceso sirva para aprender, sino simplemente para juzgar a los alumnos.

A pesar de la aceptación desde ya hace mucho tiempo de la teoría de las "inteligencias múltiples", y un genuino deseo social por celebrar la diversidad, todos los alumnos deben rendir de la misma manera y son evaluados de igual forma en el sistema tradicional, el cual, asimismo, pone un foco casi único en la lectoescritura como medio de expresión, desdeñando otras formas de expresión relacionadas con el diseño de imagen y sonido. La tecnología en el sistema tradicional sólo sirve para digitalizar contenidos, cuando debiera ser un factor de disrupción positiva y de aumentar el interés de los alumnos en su propio proceso de aprendizaje.

- ¿Por qué es necesario cambiar la forma de educar? 

Llegamos a un punto tal, como se suele decir, en el que es más riesgoso permanecer como estamos que cambiar. El mundo global e interconectado propone un nuevo modelo del conocimiento abierto y dinámico, el cual hace que carezca de sentido que la mayoría de los docentes sigan dando clase y sean quienes transmitan el contenido.

Frente a la necesidad que plantea la vida real, y el mundo laboral en particular de actualización y aprendizaje permanente, ya que el conocimiento es dinámico, se debe renovar la forma de educar para hacer al alumno protagonista de su aprendizaje, de manera de adquirir la motivación y las habilidades para querer seguir aprendiendo toda su vida. El cambio es imprescindible, porque la mayor parte de los sistemas educativos de todo el mundo todavía se centran en contenidos memorísticos y hasta en habilidades que ya carecen de sentido, como refinar y perfeccionar la caligrafía en niños de escuelas primarias.

- El modelo se centra en el alumno, pero ¿cómo es el proceso de adaptación a este nuevo sistema de educación? 

El proceso de adaptación requiere generar una nueva cultura en la escuela, ya que es fundamental que tanto docentes como familias puedan acompañar un cambio que implica también que la escuela debe hacerse responsable de desarrollar en sus alumnos capacidades críticas, la creatividad, y ser emprendedores en relación a su propio aprendizaje. Para ello, resulta indispensable comunicar qué es lo verdaderamente importante en educación, la actitud frente al aprendizaje, las habilidades, motivación y herramientas por sobre los contenidos.

Nuestro proceso de adaptación implica capacitaciones donde los adultos aprenden con la misma pedagogía que se busca desarrollar en el colegio, y desarrollan, ellos mismos, nuevos proyectos de la misma manera que lo harán los alumnos, ya que es un principio esencial de nuestro proyecto que los adultos experimenten en primera persona la modalidad de aprendizaje que estamos generando en la escuela.

- ¿Cuál es el rol de los docentes y cuál ha sido su evolución?

El rol de los docentes/profesores cambia profundamente, ya que pasan de ser quienes transmiten el conocimiento, que de por sí es infinitamente accesible y dinámico, a quienes transmiten la pasión por el conocimiento, lo que sólo puede hacerse a través del vínculo personal.

Esta diferencia parece menor, pero es sumamente importante, ya que invita a todos quienes somos educadores a repensar nuestra vocación por aprender, no siendo más indispensables para que los alumnos accedan a contenidos, con un rol resignificado de inspirar a los alumnos a querer aprender. Esto implica gestionar proyectos, ser facilitadores, llevar a los alumnos las puertas del aprendizaje y, en general, dar testimonio de nuestra propia pasión por aprender.

Partiendo de paradigmas sociales como aprender de los errores y de prácticas cuyo fin es el sano desarrollo de niños y adolescentes, la evaluación en The Global School tiene como objetivo poder favorecer el aprendizaje de nuestros alumnos, a diferencia de lo que todavía sucede en muchas escuelas en las que lo más importante es la calificación numérica, solamente como un juicio al desempeño del alumno.

Nuestra evaluación contempla múltiples oportunidades como para aprender de los errores, es holística y multimodal, a fin de que todos los alumnos puedan demostrar lo que aprenden independientemente de si presentan alguna dificultad. Por ejemplo, en la lectoescritura, priorizando el proceso y la actitud de aprendizaje por sobre los resultados. Se realiza mediante rúbricas, que en muchos casos son co-construidas por alumnos y docentes de manera de generar un proceso meta cognitivo de reflexión sobre el propio aprendizaje, que servirá para continuar aprendiendo toda la vida.

- ¿Cuando los alumnos finalicen su ciclo en The Global School para qué estarán preparados?

Nuestros alumnos adquirirán herramientas de pensamiento crítico, creatividad, capacidad de emprender, de asumir responsabilidades, tomar decisiones y, en definitiva, gestionar su propio aprendizaje, todo lo cual los hará estar en las mejores condiciones posibles para enfrentar un mundo dinámico, cambiante, y responder a los desafíos de un futuro que todavía es incierto. Habrán recorrido una diversidad de experiencias que les permitirán conocer qué es aquello que los apasiona, y habrán tenido numerosos ejemplos inspiradores que los alimentarán a buscar su propio camino y a poder aprovechar las oportunidades casi infinitas del mundo globalizado.

- ¿Cómo se trabaja con la familia y la comunidad? 

Somos un colegio de puertas abiertas y de permanente contacto con la comunidad. Creemos, hoy más que nunca, en el principio que expresa el proverbio africano "se necesita una aldea entera para educar a un niño". Es muy importante trabajar con las familias para que puedan decodificar cómo son los nuevos aprendizajes y, sobre todo, para redefinir las expectativas de éxito de la escuela, entendiendo verdaderamente por dónde pasa una educación de calidad, que no es ni más ni menos que cumplir con acompañar a cada alumna y alumno a desarrollar al máximo su potencial de aprendizaje personal.

Tenemos charlas abiertas a la comunidad, estamos en permanente contacto a través de las redes sociales, comunicando los proyectos que se llevan a cabo, y muchas veces son los mismos alumnos quienes a través de equipos desarrollados para tal fin, van transmitiendo en primera persona sus vivencias a la comunidad.

- ¿Qué le gustaría dejar en los jóvenes que pasan por The Global School? ¿Cómo deberían recordar este proceso de crecimiento educativo?

Quisiéramos que egresen del colegio con confianza en sí mismos para poder hacer frente a cualquier cambio, pasión por aprender, y herramientas para poder hacerlo toda su vida. Nos gustaría que lo recuerden como un período de sus vidas que los ayudó a descubrirse, a explorar aquello que los apasiona; sobre todo que sientan que fue una etapa que los potenció, los despertó y los ayudó a crecer como personas.

- ¿Existe algo similar en Argentina o en países latinoamericanos?

Si bien hay muchos colegios que tienen prácticas sumamente innovadoras y efectivas, no existe un colegio de estas características en Argentina. En Latinoamérica está el colegio Aleph, en Lima, Perú, una escuela sumamente innovadora que trabaja muy fuertemente el aprendizaje basado en proyectos; Avenues, en San Pablo, la filial del muy conocido colegio Avenues, en New York; y también las Escuelas Fontán, en Colombia, que desde hace muchos años trabajan un modelo de colegios sin horarios ni materias, siguiendo una educación personalizada para cada alumno.

Autores

Josefina Martínez