A partir de un trabajo interdisciplinario que utiliza algoritmos de inteligencia artificial para el análisis del discurso, el investigador del Conicet Diego Fernández Slezak ha diseñado una aplicación que permite diagnosticar la esquizofrenia de manera automática y cuantitativa.
A partir de un trabajo interdisciplinario que utiliza algoritmos de inteligencia artificial para el análisis del discurso, el investigador del Conicet Diego Fernández Slezak ha diseñado una aplicación que permite diagnosticar la esquizofrenia de manera automática y cuantitativa.
“A partir de nuestras investigaciones sobre análisis de textos, fuimos contactados por psiquiatras que veían en el tipo de herramientas que nosotros veníamos trabajando un potencial interesante para la práctica médica”, explicó el doctor Slezak, que se desempeña en el Instituto de Investigación en Ciencias de la Computación (ICC, CONICET-UBA).
La aplicación móvil busca registrar un discurso, analizarlo y detectar, según los patrones del habla (cantidad de verbos usados por el hablante, desorganización del pensamiento, coherencia discursiva) la probabilidad de padecer esta enfermedad mental.
Para Slezak, la utilización de inteligencia artificial para el procesamiento de textos “era una buena alternativa para cuantificar de forma automática y objetiva eso que los psiquiatras ya conocen desde hace cientos de años”.
La aplicación, que se encuentra en etapa de desarrollo, no será de uso libre ni busca reemplazar la labor de los especialistas, sino acompañar a los profesionales en el momento de la entrevista con sus pacientes y complementar desde lo cuantitativo lo que hasta hoy los médicos manejan de forma intuitiva.
“Nuestro valor agregado es sobre las hipótesis que manejan los psiquiatras, no me interesa que un paciente, que por ahí está padeciendo la enfermedad, tenga una aplicación que no sabe usar”, explicó el investigador.
El trabajo de Slezak comenzó en 2014 en el Hospital de Columbia, Nueva York, donde buscó medir la incoherencia del discurso para poder predecir cuál de los pacientes de alto riesgo tenían más probabilidades de “convertirse” en esquizofrénicos.
El prototipo fue desarrollado junto a Google el año pasado, y están comenzando a testearlo con distintos grupos de psiquiatras y replicarlo en idioma español, junto a un grupo internacional e interdisciplinario que incluye médicos, físicos, matemáticos, informáticos y lingüistas.
