El primer paso es seleccionar de manera correcta las plantas.
Muchas veces se desea disfrutar de un espacio verde en casa, y aunque se tenga poca área asignada para este fin, es posible hacer que luzca atractivo y que parezca de mayor tamaño.
El primer paso es seleccionar de manera correcta las plantas. El paisajista Juan Pablo Juracán, de Alma Verde, recomienda consultar a un experto acerca de cómo será el crecimiento de las plantas que se desean sembrar, para saber si con el transcurso del tiempo invadirán mayor espacio y tendrán que retirarse.
Juracán recomienda arbustos pequeños, medianos o cubresuelos. Se deben evitar árboles de copa grande como ficus, araucaria o liquidambar.
También es importante definir el concepto o estilo del jardín. El uso funcional del espacio debe ser prioridad, como sucede con jardines de mayor tamaño, al tomar en cuenta aspectos como iluminación, intensidad del viento, entorno, suelo, decoración y diseño arquitectónico de la casa, añade el paisajista.
Si el jardín está ubicado en la parte trasera de la residencia, se sugiere sembrar alrededor de las paredes, y se debe dejar un área de grama o gravas —piedras o piedrín—. El césped siempre da una sensación de amplitud.
Las plantas deben sembrarse así: las de mayor altura, atrás, y las más bajas, adelante, dejando un espacio entre ellas para que al crecer no se obstruyan entre sí, agrega. Se pueden hacer caminamientos pequeños que visualmente inviten a entrar en el jardín. Hay que evitar sobrecargar con muchas plantas, dice Juracán.
Puntos focales
Anika Heimink de Vidal, del Vivero Botanik, recomienda ubicar varios puntos focales como fuentes, vasijas, esculturas, troncos, jardineras o estanques.
También hay que procurar que no se vean todos los elementos del jardín a primera vista, sino que se encuentren plantas atractivas detrás de arbustos, por ejemplo, para que se despierte la curiosidad, especialmente si se recorre el jardín por un camino diagonal y sinuoso, el cual hace que el área se vea más grande. Debe ser más ancho en la entrada; y al final, más estrecho.
En lo que respecta a árboles pequeños, Heimink sugiere el maple japonés o jabuticaba. El conífero columnar compacto tiene crecimiento vertical por lo que ocupa poco espacio.
La experta aconseja diseñar un jardín vertical en la pared o colocar plantas colgantes para aprovechar el espacio. También resulta idóneo elegir plantas arquitectónicas, como el ágave o formio, las cuales se pueden rodear con macetas pequeñas, para darles un toque elegante y moderno.
La ventaja del jardín pequeño es que se invierte menos en recursos y mantenimiento y se puede renovar con facilidad. Aún es espacios reducidos se puede estar en contacto con la naturaleza.
Recomendaciones
Construir diferentes niveles, tipo terraza, para dar la sensación de amplitud.
Sembrar las plantas de colores brillantes y fuertes —rojo, anaranjado y amarillo— cerca del espectador, y los tonos azules y violetas en la zona más alejada.
Las plantas aromáticas llenarán de fragancia el pequeño espacio.
Tratar de mezclar el jardín con el entorno para dar un efecto de continuidad.
Considerar el contraste y armonía entre pavimentos, ornamentos y gravas.