En su último libro, la consejera de parejas Cecilia Alegría alerta sobre los efectos perjudiciales de la industria pornográfica y el libertinaje.
Para nadie es un secreto que en la actualidad los niños crecen en una sociedad hipererotizada en la que el sexo está por todas partes. No importa hacia donde miren, siempre van a recibir algún tipo de mensaje sexual a través de la computadora o el celular.
Consciente de esto, la psicoterapeuta y periodista Cecilia Alegría, conocida como La Dra. Amor, se dio a la tarea de escribir su noveno libro titulado Sexo sagrado y lazos del alma, texto que constituye un clamor a favor de la riqueza y el profundo significado del sexo en nuestra sociedad.
“Lo que más debe preocuparnos es que hoy en día los niños no tienen que buscar pornografía, la pornografía los busca a ellos, y eso es terrible”, declaró la autora, quien además en su libro aborda el tema del libertinaje sexual, la promiscuidad y el sexo responsable y saludable.
“Dios me ha dado la oportunidad de tocar un tema que, si bien es muy espinoso y controversial, me permite poner el dedo en la llaga de esta problemática tan terrible que estamos viviendo”, agregó.
En su nueva publicación, Cecilia Alegría plantea que el sexo es sagrado por varias razones, pero la principal -a su juicio- radica en la premisa de que fue creado por Dios como parte de la creación del ser humano y su perpetuación como especie. No obstante, destacó que en su análisis subyace una base científica y antropológica.
“Tenemos que reflexionar de que, en el caso de los hombres, el sexo va más allá de la satisfacción de los instintitos, ya que permite una fusión de almas. Por ende, su ejecución deja secuelas que pueden ser positivas o negativas. Por eso la gente debe tomar con más cuidado este asunto de cuándo, cómo y dónde estar con alguien. No debemos verlo como un deporte”, manifestó.
“A nuestros niños y jóvenes se les está inculcando verdadera porquería a través de los medios de comunicación, de la música e incluso de los libros. Por ejemplo, la obra Cincuenta sombras de Grey, probablemente sin querer, fomenta el sadomasoquismo sexual, que no es ninguna práctica que haya que aplaudir. Es aberrante”, añadió.
Basada en un planteamiento periodístico, la psicoterapeuta acerca los temas sexuales de forma sencilla, didáctica y con muchas anécdotas personales. De este modo, busca llegar a la comunidad aportando al desarrollo de la conciencia y el espíritu.
“El sexo se ha profanado, se ha olvidado su carácter sagrado y el lecho conyugal ha perdido total valor. Por eso, en este libro intento recordar que la sexualidad humana tiene varios niveles: la biológica, la emocional y la espiritual. Los seres humanos somos espíritu, mente y cuerpo, pero el espíritu lo dejamos de lado cuando no le damos al sexo su carácter sagrado”, declaró.
“En ocasiones como San Valentín -prosiguió-, invito a celebrar a la persona que Dios nos ha dado por compañera, a celebrarla en el sentido más completo, verídico y valioso, e invito a preguntarle a nuestra pareja: ¿Qué puedo hacer para hacerte más feliz?”.
“Si la persona se ofrece a sí misma como regalo, ese día de los enamorados va a hacer inolvidable”, finalizó.