Estudio demostró que las personas utilizan hasta cinco veces más el sanitizador de manos dependiendo de en qué lugar de un hospital está dispuesto.

Cluster Salud. No es novedad uso del sanitizador de manos basado en alcohol (AHS, por su sigla en inglés) tanto como por profesionales como por pacientes y visitantes en un hospital ayuda a prevenir las infecciones intra-hospitalarias y a mantener la higiene del recinto. Sin embargo, sólo recientemente un estudio determinó que su uso está fuertemente vinculado al factor de dónde están dispuestos los dispensadores.

De acuerdo con una publicación del American Journal of Infection Control, revista oficial de la Asociación de Profesionales para el Control de Infecciones y Epidemiología, ubicar estos elementos en medio del lobby del hospital o en frente de la entrada de visitas aumentó su uso en más de un 500%. La investigación fue realizada por la Universidad Clemson y el Sistema de Salud de Greenville, en Carolina del Sur.

Los investigadores observaron el comportamiento de más de 6.600 visitantes en el Greenville Memorial Hospital y, con ello, determinaron que el uso de AHS crecía 5,28 veces al ubicarlo en lugares distintos al mesón de informaciones o a un costado del lobby.

Adicionalmente, el estudio determinó que los niños y adultos jóvenes tenían 50% más de probabilidades de utilizarlos que el resto de los grupos.

"Los visitantes representan un vector adicional para la transmisión de infecciones intra-hospitalarias", comentaron los autores en la publicación. "La higiene es una oportunidad para mejorar la seguridad de los pacientes. Este estudio sugiere muchas oportunidades para investigaciones futuras, incluyendo las dinámicas de grupo y la presión social".

Para realizar el estudio, el dispensador de AHS se ubicó en un lugar diferente cada semana, y se observó a los visitantes durante las horas peak de visitas en tres días diferentes cada semana.