Si bien las sólidas exportaciones a Asia seguirán apoyando la expansión, la economía podría desacelerarse por la pérdida de empleos en el sector público y una baja en la producción industrial.

Tokio. La economía de Japón creció menos de lo que inicialmente se estimó durante el cuarto trimestre y el deflactor se mantuvo en su nivel récord negativo, agregando presión a Banco de Japón para que flexibilice la política monetaria aún más la próxima semana.

Si bien las sólidas exportaciones a Asia seguirán apoyando la expansión, la economía podría desacelerarse por la pérdida de empleos en el sector público y una baja en la producción industrial después de recientes ganancias firmes, dijeron analistas.

"Los datos revisados del PIB no cambian la posibilidad de que la economía se desacelere hacia el verano (boreal), principalmente debido a que el impulso que recibió el consumo privado por el estímulo gubernamental posiblemente desaparecerá", dijo Seiji Shiraishi, economista en jefe de HSBC Securities Japón.

"Aunque el gobierno supuestamente está preparado para mejorar la evaluación de su economía, el Banco de Japón está completamente concentrado en medidas de precios y posiblemente en la presión del gobierno, así que se espera que tome más medidas de flexibilidad", agregó.

La economía creció 0,9% en el cuarto trimestre, un ritmo menor que el preliminar 1,1% y la proyección media del mercado de 1,0%, debido a que el gasto en capital subió menos que lo inicialmente reportado y los inventarios privados se restaron del crecimiento, según mostraron el jueves datos de la oficina de gabinete.

Respecto al año previo, la economía de Japón se expandió 3,8%, un crecimiento menor a la lectura inicial de 4,6%, y la media de la previsión del mercado de 4,1%.

El deflactor, un indicador de tendencias de precios amplias, se mantuvo en su mínimo de 2,8%, la peor cifra negativa de la que se tenga registro, una señal de que la deflación difícilmente está retrocediendo. Se compara con una lectura preliminar de menos 3,0%.

El Banco de Japón se está inclinando hacia una flexibilización de la política monetaria nuevamente en su próxima reunión de política del 16 al 17 de marzo, dijeron fuentes, pero hay desacuerdos entre siete especialistas de su junta sobre cómo justificar tal medida.