Según estudio del Banco Central del Ecuador, el crecimiento económico que experimentó la economía ayudó particularmente a los deciles más pobres y de la clase media.
Ecuador. Uno de los aspectos destacados en el “Análisis de la economía ecuatoriana 2007 y 2014”, elaborado por el Banco Central del Ecuador, es el crecimiento de las variables macroeconómicas en beneficio de los estratos sociales de la población medios y bajos, que mejoraron sus ingresos en 7 años.
Según el informe, difundido recientemente, el crecimiento económico que experimentó la economía (4,7% promedio) no representa una mejora en el bienestar global de la economía, sino que ha sido inclusivo sobre las familias ecuatorianas, particularmente de los deciles más pobres y de la clase media.
Así, los hogares ubicados entre el primer y cuarto decil, fueron beneficiados del mayor crecimiento económico, puesto que ganaron 2.1% sobre el total de ingresos, mientras que hogares ubicados en el noveno y décimo decil perdieron su participación en un 3.4%.
“Entre el período 2007 y 2015, la economía ecuatoriana ha estado en permanente expansión económica, aunque con mayor o menor dinamismo en determinados años. Los beneficios del crecimiento económico han sido virtuosos, porque han sido son acompañados de una mejora en la distribución de ingresos para las familias ecuatorianas”, señala el documento.
Esto permitió, en el período de estudio, que la pobreza se reduzca en 12,5% y la pobreza extrema, en 7,2%. Una recuperación que, en cambio, es contraria al crecimiento progresivo de la pobreza que se registró luego de la crisis económica que atravesó la nación andina en los 90, tras la quiebra del sistema financiero nacional y la adopción de la dolarización como moneda oficial.
Así mismo, las mayores ganancias en ingresos para los hogares ubicados hasta el cuarto decil, han sido a través de: remuneraciones, excedente bruto de explotación e ingreso mixto y de transferencias corrientes de diversas del resto del mundo.
Entre 2007 y 2014, los hogares ubicados hasta el cuarto decil, incrementan su participación en 1.7% en el total del ingreso; mientas que los hogares de los deciles nueve y diez disminuyen en 4.9%.
“También los mayores ingresos, se han traducido en mayores niveles de gasto y por tanto en bienestar para las familias”, sostiene el estudio que revela que igualmente los beneficiados son los hogares no ricos, con lo cual también se fue reduciendo la brecha de desigualdad.
Entre el 2007 y 2014, la desigualdad decreció, tanto en el área urbana como rural, y el coeficiente de Gini se redujo en 5 puntos.
“Independientemente de la región geográfica (Urbano o Rural), anterior al año 2006, la desigualdad es creciente año a año en la economía, mientras que en el período 2006-2014 la tendencia se revierte y es decreciente, se reduce en cinco puntos el coeficiente de Gini a nivel nacional la desigualdad”, señala el documento.
Esto se explica también por una mejora en los ingresos salariales, mayores controles estatales a los aportes a la seguridad social para todos los trabajadores en relación de dependencia y un aumento generalizado en el nivel de empleo, hasta 2014.
Actividad productiva. En ese periodo, según el estudio del Banco Central del Ecuador, la actividad productiva en el país creció en casi todos los sectores, se destaca el sector servicios, con un 55,4% de aporte al crecimiento económico del país y dentro de los servicios la administración pública tuvo incidencia.
Sin embargo, en el mismo periodo, las industrias de refinación de petróleo y la automotriz redujeron su producción, en el primer caso se debió a la paralización de la Refinería de Esmeraldas (principal planta de procesamiento de derivados del crudo en Ecuador) para su repotenciación. Esto afectó la capacidad de esa industria y cayó su valor agregado.
La contribución de la agricultura en el crecimiento total de la economía fue de 6,5%, la extracción (petróleo, gas, minería) de 4,7%, mientas que refinación la cifra fue de -2%, la manufactura aportó en 11%, la construcción en 15,8%, y el sector servicios aumentó en 55,4%.
El sector servicios es el que más ha contribuido al desarrollo nacional y contribuyeron 4 actores: administración pública, transporte y almacenamiento, comunicación e información y actividades profesionales que aportaron en 29, 6% al crecimiento de la economía total.
La agricultura fue el sector económico menos dinámico con un crecimiento anual promedio de 3,4%, aunque destacan los cultivos de banano, café, cacao y flores, silvicultura (cultivo y explotación de bosques), acuicultura y pesca de camarón; entre todos aportaron un con 69,6% de ese sector.
En la agricultura se contrajo el empleo, y entre 2007 y 2014, se perdieron 253.281 puestos de trabajo, sin embargo ese sector creció en 3,4% gracias al crecimiento de su productividad en 5,7%.
Las industrias molinera, productos de caucho, refinación de azúcar y automotriz en cambio, se contrajeron a un ritmo de 1,2% anual.
En el sector de la construcción se redujeron 26. 354 empleos, lo que representó un 4% del total, aunque el valor agregado del sector creció.
En el sector petrolero se crearon 6.686 plazas de trabajo entre 2007 y 2014, lo cual significó un aumento de 16,5%. En actividades relacionadas al petróleo se crearon 4.416 plazas, mientras que en la minería no metálica se perdieron 2471 empleos.
La producción nacional cambió su orientación hacia el mercado local, mientras que en 2007 el 18.1% de lo producido se destinaba a las exportaciones, en el 2014 fue de 15,1%.