Gustavo Konisczer, CEO de Future Brand analizó la posibilidad de crear una marca que englobe la identidad de la región.
“América Latina es una conexión de países que tienen sus propios atributos, con su propia manera de expresarse entre sí, dice Konisczer. El ejecutivo señaló además que “en función de los nuevos sistemas de marketing se han ido desarrollando un aspecto relevante como la marca país”.
De las dos cualidades que conforman una marca, reputación e identidad, la primera es la que crea de forma intangible las personalidades de un país, “estereotipos como sangre latina, paciencia oriental, diseño escandinavo o disciplina soviética".
América Economía Intelligence junto con Future Brand realizaron una encuesta online a los lectores de esta publicación. Se consultó, entre otras cosas, cuáles son los conceptos positivos con los que se asocia a la región. Los aspectos principales fueron el trabajo, calidez, alegría y creatividad.
En contraposición, los puntos negativos, fueron delincuencia, narcotráfico, pobreza y corrupción. Al preguntar por los campos que más posibilidades tenían que destacarse, el económico fue el más votado. Respecto de las áreas más importantes, el sector agroindustrial fue el que más resaltaría en los próximos 25 años, con un 21%. En segunda posición quedó la industria del turismo con un 20%. Por último, se concluyó que Brasil es el país que mejor percepción global tiene en el mundo seguido por Chile.
¿Serviría para algo tener una marca región? “Aunque nadie en su sano juicio podría creer que la marca país es el único vehículo conformador de la reputación de una nación, es sin duda un formidable elemento organizador y normalizador de los múltiples mensajes que emite”, dijo el CEO.