Un acuerdo exitoso, además, permitiría que empresas que operan en el país sudamericano accedan a créditos de agencias estatales extranjeras para financiar exportaciones.
Buenos Aires. La negociación entre Argentina y el Club de París para el pago de una millonaria deuda incumplida, estimularía emisiones de deuda corporativa del país sudamericano y posiblemente una colocación soberana en el 2011.
Un acuerdo exitoso, además, permitiría que empresas que operan en el país sudamericano accedan a créditos de agencias estatales extranjeras para financiar exportaciones, que el incumplimiento con el foro de poderosos acreedores clausuró hace casi una década, cuando la economía argentina colapsó.
La presidenta Cristina Fernández anunció el lunes que Argentina negociará con el Club de París, que reúne a Estados Unidos, Japón y Alemania, entre otras naciones ricas, el repago de una deuda que oscila entre US$6.500 millones y US$8.000 millones.
Sin embargo, el gobierno ya anticipó que el pago no se hará en un plazo menor a un año y la negociación podría encontrarse con controversias sobre el monto adeudado.
De la negociación no participará el Fondo Monetario Internacional, dijo Fernández, en un discurso en el que indicó que el foro había aceptado el reclamo de su Gobierno de que el organismo de crédito con sede en Washington no monitoree las tratativas.
Muchos argentinos consideran al FMI responsable de la crisis que azotó al país en 2001/2002 y el gobierno se ha negado desde el 2006 a que revise su economía.
Las tratativas con el Club apuntan a restablecer plenamente las relaciones financieras de Argentina con el mundo, tras el canje de deuda hecho en el primer semestre que permitió al país normalizar un 92 por ciento de su deuda soberana incumplida en 2001/2002.
Tras el canje, provincias y compañías argentinas emitieron deuda global y analistas han dicho que como un acuerdo con el Club de París aumentaría en US$2.300 millones las necesidades de financiamiento de Argentina en el 2011, existe la posibilidad de que el país deba colocar deuda el año próximo.
"En cuanto a las emisiones internacionales, es de prever que no sólo numerosas compañías y provincias sigan aprovechando para captar fondos frescos, sino también que la Nación pueda durante el año próximo evaluar una colocación", dijo el economista Gustavo Ber, de la consultora Estudio Ber.
El banco Barclays dijo en un informe, en el que sopesó especulaciones sobre una emisión de deuda argentina en 2011, que "pagarle al Club podría debilitar (en cierta medida) la cómoda posición de Argentina en materia de reservas, construida bajo el costo de la inflación, o agregar a la deuda de la República mediante (una emisión en) los mercados".
El Banco Central de Argentina ha transferido este año reservas al Tesoro para el pago de deuda pública, y el gobierno ha solicitado en su proyecto de presupuesto 2011 el uso de US$7.500 millones de la autoridad monetaria para el mismo fin.
El ex presidente de la autoridad monetaria argentina Martín Redrado dijo que "en el Gobierno se dieron cuenta que usar reservas para pagar deuda es inflacionario", por lo que intentarán "colocar un título en el mercado para hacer el primer pago" al Club.
Ya en el 2009, el ministro de Economía Amado Boudou había propuesto pagar la deuda con el Club mediante la emisión de un bono en el mercado global.
Más crédito. Fausto Spotorno, economista jefe de la consultora Orlando Ferreres y Asociados, dijo que un avance en las tratativas con el Club de París "para el sector privado es positivo porque empiezan a poder tomar préstamos para infraestructura".
El economista explicó que "mientras Argentina tenía un default con el Club de París, para el sector privado es muy difícil entrar en préstamos grandes para obras de infraestructura que da el Banco Mundial o daban otros organismos internacionales al sector privado".
La deuda ha obstaculizado el acceso a créditos internacionales a empresas, especialmente para financiar exportaciones.
En septiembre del 2008, el Gobierno anunció que cancelaría con reservas los compromisos con el Club de París, pero la profundización de la crisis global frenó la iniciativa.
El diálogo con el Club también permitiría un descenso del riesgo país medido por el índice EMBI+ de la banca de inversión JP Morgan, que actualmente se encuentra en alrededor de los 550 puntos básicos, y una mejora del panorama de deuda, aunque esto dependerá del clima en los mercados.
Para Ber, el bono Global 2017 -considerado como un referente en el caso de que Argentina decida emitir deuda- podría ubicarse en niveles de tasas cercanas al 7 por ciento a corto plazo y el riesgo país se direccionaría hacia los 400 puntos básicos durante el 2011.
El analista prevé además alzas en la calificación de la deuda por parte de las principales agencias, pero una de ellas -Moody's- dijo aún no analiza subir la nota de Argentina, que actualmente se encuentra en "B3".
"No significa ningún cambio para nosotros por ahora. Es una buena noticia que uno de los temas pendientes pareciera que pudiera resolverse, pero primero hay que ver si se termina de verdad, hasta ahora hay un anuncio", dijo a Reuters Gabriel Torres, analista senior de Moody's.