"Hemos visto crecientes señales de una recuperación autosustentable en el gasto del consumidor y de que el gasto de las empresas podría estar ganando fuerza", dijo el jefe de la Reserva Federal.

Washington. La economía estadounidense estaría finalmente ganando velocidad, incluso pese a que el crecimiento sigue siendo demasiado débil como para generar una baja significativa en la tasa de desempleo, dijo este viernes el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke.

Sin ofrecer pistas concretas sobre la futura dirección de la política monetaria, Bernanke sonó más optimista, mencionando mejoras en el gasto de los consumidores y una baja en las solicitudes de seguro por desempleo como señales alentadoras de un repunte de la recuperación.

"Hemos visto crecientes señales de una recuperación autosustentable en el gasto del consumidor y de que el gasto de las empresas podría estar ganando fuerza", dijo el jefe del banco central en su primer testimonio ante el Congreso desde el lanzamiento del controvertido plan de compras de bonos del Tesoro.

Sus declaraciones se conocieron una hora después de que el Departamento de Trabajo informara que la economía estadounidense creó 103.000 empleos en diciembre, menos de lo esperado por el mercado. La tasa de desempleo bajó a un 9,4% desde un 9,8%, pero la caída se debió en parte a un aumento en el número de personas que dejó de buscar trabajo.

Bernanke, cuyo testimonio ante la Comisión de Presupuesto del Senado fue presentado al Congreso antes del informe de empleo, defendió la compra de bonos por parte de la Fed, señalando la debilidad del empleo y lo que consideró riesgos asociados con tasas de inflación muy bajas.

"Un desempleo persistentemente alto, al golpear la confianza y los ingresos de los hogares, podría amenazar la fortaleza y sustentabilidad de la recuperación", dijo Bernanke.

"Una inflación muy baja aumenta el riesgo de que nuevos choques adversos puedan sumir a la economía en la deflación", advirtió.

En referencia al déficit fiscal, un tema políticamente sensible en Washington, Bernanke instó a los legisladores a adoptar una estrategia gradual a la hora de planear recortes en el gasto.

"Las autoridades fiscales deberán seguir teniendo en cuenta el bajo nivel de la actividad económica y la naturaleza aún frágil de la recuperación económica", declaró.

Al mismo tiempo, Bernanke criticó lo que describió como una trayectoria fiscal insostenible en el largo plazo.

"Hacer nada no será una opción de manera indefinida", sostuvo el jefe de la Fed. "Una baja en la confianza de los inversores de que el déficit será puesto bajo control conduciría a un alza de las tasas de interés sobre la deuda del Gobierno y potencialmente a una turbulencia financiera mayor", agregó.