Las pérdidas del lunes se debían en parte al aumento de casos de COVID-19 en Europa. "No es algo extremadamente nuevo hoy, pero se siente que en los últimos días alteró un poco a los actores del mercado, porque tienen esta nueva amenaza de cierres localizados", según Lombard Odier.
Londres. Los mercados mostraban una aversión al riesgo este lunes y las bolsas europeas tocaban su mínimo en siete semanas, ya que el aumento de las tasas de infección por COVID-19 en Europa renovaba las medidas de confinamiento, poniendo en duda la recuperación económica.
El índice mundial de acciones de MSCI, que incluye valores en 49 países, cedía un 0,8% a las 1113 GMT.
Los índices europeos caían con fuerza: el paneuropeo STOXX 600 bajaba un 2,7%, hasta su cota más reducida desde principios de agosto; el FTSE 100 londinense cedía un 3,3%, a un mínimo de dos semanas; y el DAX alemán restaba un 3,2%.
Las pérdidas del lunes se debían en parte al aumento de casos de COVID-19 en Europa, dijo Samy Chaar, economista jefe de Lombard Odier. "No es algo extremadamente nuevo hoy, pero se siente que en los últimos días alteró un poco a los actores del mercado, porque tienen esta nueva amenaza de cierres localizados", afirmó.
Países europeos como Dinamarca, Grecia y España introdujeron nuevas restricciones a la actividad y Reino Unido estudia un segundo confinamiento nacional, ya que los casos están creciendo en al menos 6.000 diarios. Asimismo, el ministro de Salud germano dijo que el alza de las infecciones en países como Francia, Austria y Holanda es preocupante.
Los mercados se veían impactados también por un reporte de medios que mostró como varios bancos globales movieron grandes sumas de fondos supuestamente ilícitos durante cerca de dos décadas. Las acciones bancarias bajaban tras el reporte y las de HSBC se hundieron a un mínimo de 25 años en Hong Kong.
Tras una débil sesión asiática, el declive del mercado de acciones se aceleró cuando abrieron los mercados europeos y comenzó a estabilizarse en torno a las 1030 GMT. Los futuros del S&P 500 y del Nasdaq 100 cedían un 1,8%.
En los mercados cambiarios, el dólar declinó la semana pasada, afectado por el compromiso de la Reserva Federal de mantener las tasas de interés bajas durante un tiempo más largo. No obstante, a las 1132 GMT, el índice dólar, que compara al billete verde con una cesta de seis monedas, ganaba un 0,4%, a 93,297 unidades, ya que los inversores buscaban más seguridad.
El yen avanzaba frente a su par estadounidense por sexta sesión consecutiva, mientras que monedas más riesgosas como los dólares de Australia y Nueva Zelanda y las coronas de Noruega y Suecia bajaban.
El euro perdía un 0,4%, a US$1,179, mientras que una divisa segura como el franco suizo mejoraba frente a la moneda continental.
En las materias primas, el precio del crudo declinaba en torno al 2,5%, mientras que el oro al contado cedía un 1%, a US$1.930 la onza.