Argentina espera iniciar conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque el ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que las negociaciones con el organismo tomarán meses antes de lograr un nuevo programa crediticio.

Buenos Aires. Los mercados financieros de Argentina cerraron en baja este jueves dados los inquietantes desafíos económicos que debe afrontar el país luego de una reestructuración de deuda por unos US$65.000 millones en medio de una dura recesión económica, alta inflación y una larga cuarentena por la pandemia de coronavirus.

Argentina ahora espera iniciar conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque el ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que las negociaciones con el organismo tomarán meses antes de lograr un nuevo programa crediticio.

"Pareciera que el mercado tiene ya incorporado el efecto de que la negociación con el FMI será difícil y larga, y con alguna escaramuza en el proceso. Aunque coincidimos en que no es fácil ni necesariamente rápido, nuestra visión es que habrá final feliz", estimó la consultora EconViews.

Añadió que "en el contexto de amplia liquidez global y con (países) emergentes recuperando casi todo lo perdido, pareciera que hay más para ganar que para perder en los bonos en dólares".

Los bonos en la plaza extrabursátil finalizaron con una baja promedio del 0,4% promedio, con lo que acumulan en agosto una mejora del 7,4%, tras ganar un 7,9% el mes pasado.

"Actualmente las miradas a nivel económico, en un clima de mayores ruidos políticos, se dirigen hacia la voluntad de encarar los desafíos económicos -en especial los desequilibrios fiscales y monetarios- y de activar las negociaciones con el FMI", dijo Gustavo Ber, economista de Estudio Ber.

El riesgo país elaborado por el banco JP.Morgan pasaba subía 17 unidades a 2.159 puntos básicos a las 17.00 hora local (2000 GMT).

El índice bursátil S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires concluyó con una mejora del 0,56%, a un nivel provisorio de 47.737,16 puntos, luego de operar mayormente en baja por tomas de ganancias cortas, dijeron operadores.

El peso interbancario cerró con una controlada baja del 0,07% al mínimo récord de 73,53/73,54 por dólar, para promediar una brecha del 85% con la franja marginal.

Con la brecha cambiaria actual, "el banco central ya no tiene mucho margen de maniobra. Si no quiere dilapidar reservas, solo le queda devaluar o aplicar más impuestos al dólar (ahorro). Devaluación y aceleración inflacionaria, eso es lo que viene para este período", dijo Ramiro Marra, operador de Bull Market Brokers.

En el circuito marginal, el peso cayó a 136 unidades, frente a un nivel mínimo histórico de 140 por dólar anotado en junio pasado.

Por su parte, la operatoria de 'contado con liquidación' (CCL) -para hacerse de dólares en el exterior mediante negocios con activos- se ubicó a 133 pesos por dólar.