En Europa, los mercados accionariales abrieron a la baja en general, en medio de cautela antes de que la primera ministra británica, Theresa May, presente su "Plan B" de Brexit ante el Parlamento más tarde en el día.
Londres. Los mercados bursátiles mundiales operaban estables este lunes, tras la publicación de datos que mostraron que la economía china se desaceleró el año pasado, subrayando la necesidad de más medidas de estímulo por parte de Pekín.
En Europa, los mercados accionariales abrieron a la baja en general, en medio de cautela antes de que la primera ministra británica, Theresa May, presente su "Plan B" de Brexit ante el Parlamento más tarde en el día.
Las operaciones tenían un volumen ligero ante el cierre de los mercados estadounidenses por la festividad del Día de Martin Luther King Jr.
Las bolsas mundiales parecían experimentar algo de alivio por los datos que mostraron que la economía china, la segunda más grande del mundo, creció un 6,4% en el cuarto trimestre frente al año anterior, igualando niveles vistos por última vez a principios de 2009, durante la crisis global financiera.
No obstante, las cifras estuvieron en línea con las previsiones y se vieron algunos hitos destacados, con un crecimiento mejor al previsto en la producción fabril en diciembre y un sector servicios más fuerte.
Las crecientes señales de debilidad en China -responsable de casi un tercio del crecimiento global en los últimos años- han aumentando los temores en torno a la economía mundial en las últimas semanas y están afectando a las ganancias de firmas como Apple.
El índice amplio MSCI de acciones de Asia-Pacífico excepto Japón mejoró un 0,2%, tocando su máximo desde principios de diciembre. Los mercados de acciones en China y Japón sumaron entre un 0,25% y un 0,6%.
En los mercados cambiarios, la libra esterlina se alejó aun más de los máximos de dos meses marcados la semana pasada ante el euro, mientras los inversores esperan los siguientes pasos para romper el estancamiento sobre el Brexit.
La incertidumbre mantuvo a la divisa inglesa presionada a US$1,2852, tras haber llegado brevemente a US$1,3000 la semana pasada. Frente al euro, la libra cedía un 0,25%, a 88,46 peniques.
La debilidad de la moneda británica ayudó a impulsar el índice de acciones preferenciales de Londres, mientras que las bolsas de París y Fráncfort cedían entre un 0,2% y un 0,4%.
El dólar se depreciaba ante su par japonés, a 109,58 yenes y bajaba levemente ante el euro. Frente a una cesta de destacadas monedas, el billete verde caía a 96,229..
Por su parte, los precios del crudo treparon brevemente a su máximo en lo que va de año tras datos que mostraron que el proceso de las refinerías de China, el segundo mayor consumidor de petróleo mundial, avanzó a un récord el año pasado pese a la desaceleración de su economía.
Los futuros del crudo Brent superaron los US$63 el barril por vez primera en 2019, mientras que los del estadounidense West Texas Intermediate operaban estables a US$53,78, tras haber superado los US$54 por primera ocasión este año.