La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, propuso seis pilares para una estrategia económica con énfasis en inversión, integración e innovación que garantice la convergencia productiva, más y mejor empleo, y sostenibilidad ambiental.
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, señaló que la "región de América Latina y el Caribe está preparada para asumir con seguridad el papel que le corresponde en el nuevo escenario mundial más inclusivo”, en el marco de la 52 reunión de gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La funcionaria de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) propuso seis pilares para una estrategia económica con énfasis en inversión, integración e innovación que garantice la convergencia productiva, más y mejor empleo, y sostenibilidad ambiental.
Indicó que la crisis global y los retos presentes —como las fuertes entradas de capital y las crecientes presiones inflacionarias provocadas por la actual tendencia alcista de los precios del petróleo y los alimentos— exigen nuevas formas de abordar el desarrollo.
“La economía mundial y el sistema financiero han de ser más equitativos, justos y estables para que los beneficios del progreso puedan llegar a todos, incluidos los más pobres”, señaló.
“Proponemos una nueva forma de abordar el desarrollo, una estrategia de crecimiento sostenible y equitativo centrada en la igualdad”. Recalcó que igualdad social y crecimiento económico no están reñidos entre sí; es necesario dotar al Estado de una mayor capacidad para redistribuir recursos.
“América Latina y el Caribe tienen la oportunidad de aprovechar esta resiliencia recién adquirida y actuar con una visión a largo plazo, a fin de impulsar las condiciones necesarias para lograr un crecimiento robusto más equitativo y sostenible”, manifestó.
Recordó que la Cepal prevé un crecimiento del PIB de 4,2% para la región el 2011, algo más moderado que el anotado el 2010 (del 6,1%), y una disminución de un punto porcentual de la pobreza el año pasado para situarse en 32,1% de la población (desde el 33,1% registrado en la gestión 2009).