"La reestructuración económica estratégica será acelerada y la estabilización de los niveles de precios tendrá una posición más prominente", señaló un comunicado oficial.
Pekin. China redoblará sus esfuerzos para controlar la inflación en el 2011 al tiempo que mantiene un robusto crecimiento económico, reportó hoy la prensa estatal, citando un comunicado emitido por altos funcionarios.
"La prioridad es conducir de forma activa y apropiada las relaciones entre una expansión relativamente rápida y constante, la reestructuración económica y el manejo de las metas de inflación", reportó la radio estatal china.
"La reestructuración económica estratégica será acelerada y la estabilización de los niveles de precios tendrá una posición más prominente", agregó.
La inflación en la nación asiática superó las previsiones hasta alcanzar un máximo en 28 meses en noviembre y mostró señales de estar expandiéndose más allá de los precios de los alimentos, poniendo presión sobre el Gobierno para que tome medidas más severas.
El viernes, un día antes la divulgación de los datos sobre la inflación, el banco central elevó los requerimientos de fondos de reserva de los bancos por tercera vez en un mes, a fin de reducir el exceso de efectivo en la economía.
El alza en la inflación sugirió que eran necesarias acciones más firmes.
China también pretende mantener al yuan básicamente estable a un nivel equilibrado y razonable durante el 2011, reportó la prensa estatal, añadiendo que las autoridades tomarían pasos para controlar la liquidez en el sistema bancario.
La reunión anual, encabezada por el presidente Hu Jintao y a la que asistieron altos funcionarios de gobiernos provinciales y central, reafirmó un cambio a una política monetaria "prudente" respecto a la postura previa de una "flexibilización apropiada".
Aquella modificación fue anunciada la semana pasada por el gobernante Partido Comunista.
El cambio en la retórica fue visto como una clara variación en el balance de políticas destinadas a reducir la inflación, dejando el camino libre para una ola de incrementos más agresivos de tasas de interés y restricciones al crédito.