De acuerdo al estudio del Banco Central la cifra es superior en US$3.089,5 millones, al total de reservas internacionales colombianas que registró el instituto emisor al finalizar 2009.
Entre enero y diciembre del año pasado, las reservas internacionales de Colombia alcanzaron la cifra récord de US$28.445,2 millones, precisa un informe del Banco de la República.
Explica el estudio que esta cantidad es superior en US$3.089,5 millones, al total de reservas internacionales colombianas que registró el Banco Central al finalizar 2009.
En 2009, el total de reservas internacionales registró una cantidad de US$25.355,7 millones.
En el más reciente informe del Banco Emisor sobre la balanza cambiaria destaca que entre enero y septiembre del año pasado por transacciones de balanza de pagos se acumularon US$1,929 millones de reservas internacionales brutas, resultado de compras netas de dólares de divisas a los intermediarios cambiarios por US$1,840 millones de dólares; ingresos por rendimiento neto de las reservas internacionales sumaron US$124 millones y egresos netos por otras operaciones del Banco de la República por US$35 millones.
Explica el informe del Banco Central que al considerar las desvalorizaciones por precios y tipo de cambio de US$3 millones, la variación de reservas brutas asciende a US$1.931 millones.
Precisa el informe del Banco de la República sobre la balanza cambiaria de los primeros nueve meses que el saldo de las reservas internacionales brutas en poder del Banco de la República ascendió a US$27,296 millones, que en ese momento equivalían a 5,2 veces el saldo de la deuda externa de corto plazo según el vencimiento original y 2,6 veces las amortizaciones de la deuda externa que tienen vencimiento residual en un año.
Las reservas internacionales se valoran en dólares de los Estados Unidos. Lo cual significa que las inversiones en euros, yenes y otras monedas se convierten a dólares a las tasas de cambio vigentes en el mercado, lo que implica que el valor del portafolio expresado en dólares puede reducirse si las monedas en las que se invierte se deprecian frente a tal divisa. Esta exposición a los movimientos de las tasas de cambio se conoce como riesgo cambiario, indica el estudio.
Las cotizaciones de las monedas son altamente volátiles y frecuentemente no tienen tendencias definidas en el largo plazo.
Para suavizar el impacto del riesgo cambiario sobre las utilidades de las reservas, el Banco establece una reserva para fluctuación de monedas, la cual aumenta en los años cuando las monedas se fortalecen frente al dólar, y disminuye en los años en que se debilitan.
Al 30 de junio de 2010, el saldo de las reservas internacionales de entonces que sumaba US$26.402,2 millones.
Entonces el portafolio de las reservas estaba conformado por inversiones en instrumentos financieros en los mercados internacionales por cerca de US$24.369,8 millones, equivalente al 92,3% del total de reservas; en el Fondo Monetario Internacional (FMI) el monto invertido era de US$1.360,9 millones equivalente al 5,2%) y en el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) US$405,5 millones, es decir el 1,5% y las inversiones en oro sumaban US$273,5 millones, cerca del 1,0%.