Mercado Libre fue el principal operador en 2016, con ventas por US$434 millones, seguida de Linio de Rocket Internet (US$265), Amazon (US$253 millones), Walmart (US$252.2 millones) y Liverpool (US$79 millones), la única mexicana del grupo.
México. Mercado Libre, Linio, Amazon, Wal-Mart Stores y El Puerto de Liverpool son las principales tiendas en línea de México y juntas representaron 7.2% del total del comercio electrónico de México en 2016, de acuerdo con datos de la firma de investigación de mercados Euromonitor y de la Asociación Internet.mx.
Cuatro de esas cinco compañías son de origen extranjero y, a pesar de que la depreciación del peso mexicano frente al dólar les ha hecho informar un menor dinamismo a sus casas matrices, siguen apostando en un rubro que ya roza 3% del total del comercio minorista de México.
Según Euromonitor, Mercado Libre fue el principal operador en 2016, con ventas por US$434 millones, seguida de Linio de Rocket Internet (US$265), Amazon (US$253 millones), Walmart (US$252.2 millones) y Liverpool (US$79 millones), la única mexicana del grupo.
De acuerdo con las estadísticas de la Asociación Internet.mx, las únicas disponibles para el sector, el e-commerce en 2016 registró su avance más moderado medido en dólares en ocho años.
Las ventas crecieron 8.90% respecto a 2015, para alcanzar los 17,629 millones de dólares, y fue la segunda vez en 12 años que el rubro se expandió a un sólo dígito. En frío, las cifras parecen desalentadoras.
Pero no lo son tanto. Mercado Libre, a pesar de que el dólar se apreció casi 20% frente al peso mexicano en 2016, reportó un aumento en ventas de 14.9 por ciento. Un caso similar fue el de Walmart de México, que en 2016 vendió en dólares 6% más que el año previo.
El mayor reto para el sector en este momento no se encuentra en el tipo de cambio, sino en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por su sigla en inglés), particularmente en la discusión de la propuesta estadounidense de ampliar la franquicia de exportación de Estados Unidos a México de los 50 dólares actuales a los 800 dólares, como ocurre en caso contrario.
Aumentar el volumen de compra sin impuestos desde Estados Unidos traerá enormes beneficios a los consumidores mexicanos, pero será un duro golpe para el comercio local, incluidas tiendas físicas y digitales. Washington considera que la franquicia asimétrica es proteccionista y debe eliminarse.
Mientras se resuelve el diferendo, el e-commerce en México ha marcado varios hitos. Walmart anunció en febrero una inversión de 1,700 millones de pesos para crecer su negocio digital (10% de la inversión total anunciada para el año).
Semanas después, Mercado Libre anunció casi 2,000 millones de pesos para robustecer sus sistemas de pago y de envíos gratis y Amazon comenzó a ofrecer su membresía para compras y entregas el mismo día (Prime).
En septiembre, la agencia Reuters reveló que Amazon está ampliando su capacidad de almacenamiento a 139,452 metros cuadrados desde los 46,452 que ya posee, lo que le daría la posibilidad de resguardar 15 millones de unidades y hacer un millón de entregas por día en todo México.
Pero quizá el hito más relevante sea el de Alibaba. El gigante chino del e-commerce ha sido muy discreto en el mercado (opera con una versión reducida de su tienda) y bastante activo políticamente.
Su fundador, Jack Ma, se ha reunido un par de veces con Enrique Peña Nieto y en septiembre firmó un memorándum de entendimiento para capacitar a pequeños y medianos empresarios en comercio internacional.
Con la expansión de la franquicia en el NAFTA, queda claro que los líderes del sector podrán ampliar su oferta e impulsar sus ventas, pero eso no ocurriría para el resto de los actores.
La iniciativa de Alibaba podría entonces ser fundamental: diversificar las operaciones y ampliar las perspectivas del comercio electrónico mexicano. Enseñar a pescar, pues.