El secretario de Economía, Idelfonso Guajardo, dijo que espera que Estados Unidos y Canadá alcancen un acuerdo en el marco del TLCAN, pero que de no ocurrir, México deberá estar listo para un pacto bilateral con Washington.
Ciudad de México. El Secretario de Economía, Idelfonso Guajardo ve “una alta probabilidad de que antes de una semana” quede listo un acuerdo de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá.
Pero matizó que en caso de que no se logre la confirmación de los tres socios, el país está preparado para dar el siguiente paso, que es el bilateral.
"Nos interesa mucho el acompañamiento de Canadá en este proceso, y su trilateralidad (del TLCAN) es ya un gran activo", dijo Guajardo.
"Si vemos que finalmente el escenario que no esperamos, pero que no es descartable, es que no hay acuerdo, México tiene que tomar el siguiente paso, alcanzar (...) un acuerdo bilateral, si es necesario", agregó.
“La intención del país al sumarse a la renegociación, es dejar un mensaje claro que nuestra forma de integración comercial es de largo plazo y no tiene reversa”, afirmó en inglés a los inversionistas convocados en México por el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), en el único momento en que no habló en castellano.
Al dictar la primera conferencia clave del día, el Secretario de Economía aseguró que la prioridad de México en la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha sido garantizar que, en 4, 6 o 20 años, “ninguna decisión en las urnas” de ninguno de los tres países, volverá a poner en riesgo la viabilidad del acuerdo que mantiene abierto el comercio en América del Norte.
“Mi objetivo al sentarme a negociar rumbo al Tratado de Libre Comercio de América del Norte 2,0, es asegurarnos que no se presentará una crisis similar, resultado de una decisión en las urnas de alguno de los países. Que no tengamos que buscar aliados y defender nuestra integración. Debemos estar protegidos y garantizar estabilidad de largo plazo”, sostuvo.
El IIF que es la principal asociación de instituciones financieras del mundo, consignó que en una democracia abierta como la mexicana, “las políticas públicas deben salir fortalecidas”.
Por ello, la posición de México en la negociación fue proteger el acuerdo comercial para “imitar el riesgo de que en otros 22 años, se mueva de nuevo el tablero tengamos que movilizar a los ganadores para evidenciar las ventajas de mantenerlo”.