Para José Augusto de Castro, presidente de la Asociación de Comercio Exterior de Brasil (AEB), si la medida incluye el acero brasileño el país verá una caída del 30% en las exportaciones del producto a Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves que su administración aplicará un recargo del 25% sobre las importaciones de acero y del 10% sobre las de aluminio. Se trata de una medida que apunta a afectar a China, el mayor productor mundial de estos dos productos, pero promete afectar también a Brasil, que es el segundo mayor exportador de acero para el mercado estadounidense.
Para José Augusto de Castro, presidente de la Asociación de Comercio Exterior de Brasil (AEB), si la medida incluye el acero brasileño el país verá una caída del 30% en las exportaciones del producto a Estados Unidos. A su vez, tendría que competir con China y Rusia en la búsqueda de nuevos mercados.
"Las naciones también podrán tomar precauciones para evitar esa ‘invasión'. Brasil va a querer aumentar sus exportaciones, pero el recargo contra el acero ruso y chino puede hacer que Moscú y Pekín quieran vender sus productos también a los brasileños", dijo Castro.
- DW: ¿Cuál es el impacto de los aranceles sobre las exportaciones brasileñas de acero?
José Augusto de Castro: Las exportaciones brasileñas de acero a Estados Unidos representaron un valor de cerca de US$2.600 millones en 2017, siendo US$1.800 millones en productos semiacabados y US$790 millones en acabados. Según mis cálculos, como los detalles de la medida aún no han sido oficializados, puede haber una caída en torno al 30% en la exportación de los acabados. Creo que los semiacabados no entran en la medida, ya que son una materia prima muy importante para las siderúrgicas estadounidenses.
Incluso con el recargo, puede ser que algunas empresas continúen comprando en el país, ya sea por la calidad, el precio, la fidelidad o por cuenta de los contratos que se están firmando en este momento y que, teóricamente, tendrían que ser cumplidos.
- ¿Deben Brasil y otros países tomar represalias contra Estados Unidos en el caso de que la medida se oficialice la semana que viene?
En este primer momento todos los países dicen que van a adoptar represalias. Pero entre decir y hacer hay una distancia muy grande. El temor es que haya otras sanciones por el lado estadounidense y eso afecte aún más el comercio bilateral. Las naciones que tienen menos poder económico, como Brasil, siempre piensan dos veces antes de adoptar medidas contra una nación que tiene un peso económico muy grande. Así se evita hasta el último momento tomar una medida, a menos que no haya alternativa.
Estados Unidos es el principal mercado de todas las exportaciones de acero brasileño (35%). Claro, hay alternativas para intentar vender el producto a otros países, pero eso requerirá mucho trabajo y costos, pues las empresas encontrarán un mercado muy pulverizado.
- ¿A cuáles otros mercados podría apuntar Brasil?
Brasil podrá buscar mercados en América del Sur, Oriente Medio y África que no tienen siderúrgicas o empresas con capacidad suficiente. Pero los brasileños no lograrían exportar una gran cantidad a un país con el mismo 35% de producción de acero que va actualmente a Estados Unidos. Al mismo tiempo, China y Rusia también se volverían más agresivos en la búsqueda de mercados alternativos, que quedarán pequeños para recibir el exceso de capacidad de ventas que los demás países tendrían.
A su vez, los países también podrían tomar precauciones para evitar esa "invasión". Brasil va a querer aumentar sus exportaciones, pero el recargo contra el acero ruso y chino puede hacer que Moscú y Pekín quieran vender sus productos también a los brasileños.
- ¿Podrá Brasil usar el carbón mineral para negociar con Estados Unidos y quedarse fuera del aumento de la tasa de importación del acero?
El carbón de Estados Unidos es uno de los principales componentes de la industria siderúrgica brasileña y, si la producción de acero registra una caída, Brasil disminuirá la compra de ese producto estadounidense. Y ese argumento puede disuadir a Estados Unidos de incluir a Brasil en la lista de países que tendrán el acero arancelado.
Al mismo tiempo, si comparamos lo que Brasil exporta con China y Rusia, nuestra participación es muy pequeña. Puede que Estados Unidos resuelva pelear con dos países en lugar de con un grupo de doce países sobre los que que Washington pretende imponer restricciones.
- ¿Por qué esta medida es principalmente una respuesta a China?
A pesar de ser sólo la décimoprimera exportadora de acero a los Estados Unidos, China es la mayor productora mundial de acero y aluminio del mundo. Inundó el mercado y forzó a los productores estadounidenses a reducir considerablemente sus precios.
Hoy, el China produce más del 50% del acero mundial y tiene una capacidad de producción aún mayor: existe un excedente de producción estimado en torno a 500 millones de toneladas. Es decir, si los chinos quieren aumentar la producción, logran eso de la noche a la mañana. El objetivo de Trump es afectar a China, pero está alcanzando el mundo como un todo.
- ¿Cuáles son las consecuencias para los Estados Unidos?
Recientemente, Estados Unidos redujo su carga tributaria para empresas del 35% al 20%, lo que volvió al producto estadounidense más competitivo. Sin embargo, esa tasa del 25% sobre el acero va a superar la ganancia que los estadounidenses tuvieron con esa reforma tributaria. Así, el recargo afectará los intereses de Estados Unidos como exportador mundial de productos, ya que los productos que necesitan el acero en su composición serán más caros, lo que podría desalentar la inversión de empresas en Estados Unidos.
Las medidas adoptadas por Trump no forman un conjunto de acciones que se interconectan entre sí: son medidas aisladas.