China y Estados Unidos bajaron el tono a una áspera disputa por divisas y desequilibrios comerciales en una reunión de ministros de finanzas del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico.
Yokohama. Las economías del Asia Pacífico, incluyendo a China y Estados Unidos, buscaban este domingo allanar el camino para una vasta área de libre comercio, aunque las fricciones por divisas y rivalidades políticas amenazaban con socavar la armonía regional.
China y Estados Unidos bajaron el tono a una áspera disputa por divisas y desequilibrios comerciales en una reunión de ministros de finanzas del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por su sigla en inglés).
Reunidos el sábado en Kioto, antigua capital de Japón, los ministros de Finanzas declararon que los 21 países miembros avanzarán hacia sistemas de tipo de cambio más determinados por el mercado, reflejando fundamentos económicos subyacentes, y que se abstendrían de una devaluación competitiva de divisas.
El secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, dijo el sábado a periodistas que aunque había ahora amplio consenso para desarrollar un marco político que evite excesivos desequilibrios de cuenta corriente, no se deberían esperar objetivos específicos de una cumbre del G-20 en Seúl el 11 y 12 de noviembre, justo antes de una reunión de APEC.
"No es algo que se pueda reducir fácilmente a un sólo número", dijo Geithner. El funcionario sugirió previamente que los países deberían apuntar a recortar superávits o déficits para una parte del Producto Interno Bruto durante el tiempo.
Geithner también se vio obligado a eludir críticas de que Estados Unidos estaba debilitando deliberadamente el dólar antes de que la Reserva Federal anunciara esta semana que imprimirá dinero para comprar otros 600.000 millones de dólares en bonos soberanos, en un esfuerzo por revitalizar la economía del país.
La serie de reuniones de APEC en Yokohama, justo al sur de Tokio, concluirá el próximo fin de semana en una cumbre que reune al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, su par chino, Hu Jintao, el primer ministro japonés, Naoto Kan, y otros líderes de economías de pujante crecimiento en torno al Pacífico.
Miembros de APEC han firmado más de 100 acuerdos bilaterales y otros pequeños acuerdos de libre comercio entre si, y mantenidos de alguna forma unidos en un área que representa un 44 por ciento del comercio mundial.
Grandes flujos de dinero. "Creo que el FTAAP es una muy buena idea", dijo el domingo el presidente del Banco Asiático de Desarrollo, Haruhiko Kuroda, refiriéndose al Area de Libre Comercio del Asia-Pacífico.
"En lugar de hacerlo bilateralmente o con una pequeña cantidad de países, los acuerdos de libre comercio funcionan mejor cuando más países se involucran porque eso no sólo beneficiará a los miembros sino que también reducirá el impacto negativo en naciones no integrantes, y eso podría ser positivo para la economía mundial", agregó.
Kuroda dijo que se requería coordinación regional para lidiar con las diferentes tasas en que las divisas son apreciadas en los mercados emergentes de Asia.
Los flujos de capital hacia países en desarrollo han sido enormes.
Los flujos en fondos de mercados emergentes alcanzaban 46.400 millones de dólares en el año a la cuarta semana de octubre, comparado con 9.400 millones de dólares en todo el 2009, según la firma de rastreo de fondos EPFR Global.
Esto ha llevado a que algunas economías emergentes implementen controles de capital.
Kuroda dijo que los controles de capital eran necesarios para países que enfrentan problemas de fuertes flujos de dinero, lo que podría ser reversible en el corto plazo. Aunque los controles de flujos que son principalmente para inversiones de largo plazo deberían ser evitados, agregó.
Obama, quien asistirá a la cumbre de APEC tras la desastrosa derrota de su Partido Demócrata en las urnas, está actualmente en una gira de 10 días por Asia que apunta a impulsar sus exportaciones.
Washington también está presionando por una iniciativa de libre comercio de nueve miembros de la Sociedad Transpacífica (TPP por su sigla en inglés).
Japón dijo el sábado que empezaría a conversar con otros países sobre el acuerdo liderado por Estados Unidos, aunque no prometió sumarse a negociaciones formales, reflejando temores sobre una debacle para agricultores.