La competencia entre ambos países por el Pacífico quedó en el centro de la atención. Washington y sus aliados occidentales lanzaron una respuesta concertada al programa chino.
Puerto Moresby.- Los líderes de la región Asia-Pacífico fracasaron este domingo en acordar un comunicado conjunto en una cumbre en Papúa Nueva Guinea por primera vez en su historia, pues las profundas divisiones entre Estados Unidos y China sobre el comercio y la inversión impidieron una mayor cooperación.
La competencia entre Estados Unidos y China por el Pacífico quedó en el centro de la atención. Washington y sus aliados occidentales lanzaron una respuesta concertada al programa chino conocido como Iniciativa del Cinturón y la Ruta de la Seda.
"Ustedes conocen a los dos gigantes que están en la sala", dijo el primer ministro de Papúa Nueva Guinea (PNG) Peter O'Neill en la conferencia de prensa de cierre, cuando se le preguntó cuáles de los 21 miembros del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) no se habían puesto de acuerdo.
O'Neill, quien presidió el encuentro, dijo que el punto de conflicto era si la Declaración de los Líderes debería mencionar a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y su posible reforma.
"APEC no tiene estatutos sobre la Organización Mundial del Comercio, eso es un hecho. Esas cuestiones pueden plantearse en la Organización Mundial del Comercio", agregó.
El orden comercial multilateral que APEC contribuyó a establecer con su creación en 1989 se está desmoronando a medida que la reafirmación de China en el Pacífico y los aranceles estadounidenses tensan las relaciones en la región y dividen las lealtades.
Una Declaración de Líderes fue emitida en todos los encuentros anuales de líderes de APEC desde el primero en 1993, según muestra el sitio web del grupo.
O'Neill dijo que en su condición de anfitrión de APEC, él publicaría una Declaración de la Presidencia, aunque no estaba claro cuándo.
El presidente estadounidense Donald Trump no participó en la reunión. Tampoco estuvo su contraparte ruso, Vladimir Putin. En lugar de Trump, acudió el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.
El presidente chino Xi Jinping arribó el jueves en medio de un gran despliegue y fue muy bien recibido por los funcionarios de PNG. El viernes agitó las preocupaciones occidentales cuando se reunió con líderes de las islas del Pacífico para impulsar su iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda.
Estados Unidos y sus aliados, Japón, Australia y Nueva Zelanda, respondieron el domingo con un plan de 1.700 millones de dólares para ofrecer un suministro confiable de electricidad e Internet a PNG.
Teatro del pacífico. Wang Xiaolong, un alto funcionario económico de la delegación china para APEC, dijo, sobre el fracaso en lograr un comunicado conjunto, que no se trató "exactamente de un punto de fricción entre dos países en particular".
La mayoría de los miembros ratificaron su compromiso para preservar el sistema comercial multilateral y respaldaron una OMC robusta y de buen funcionamiento, agregó.
"Hablando con franqueza, estamos en una etapa muy preliminar de esas discusiones y diferentes países tienen diferentes ideas sobre cómo llevar adelante ese proceso", dijo Wang.
Un diplomático involucrado en las negociaciones dijo que la tensión entre Estados Unidos y China, que estuvieron gestándose toda la semana, salieron a la superficie cuando el principal diplomático chino, Wang Yi, objetó, durante un retiro de los líderes, dos párrafos en un borrador al que accedió Reuters.
Uno mencionaba la oposición a "prácticas comerciales desleales" y a reformar la OMC, mientras que otro se relacionaba con el desarrollo sustentable.
"Esos dos países estaban pujando tanto entre ellos que la presidencia no vio otra opción que pasarlos por arriba", dijo el diplomático, hablando bajo condición de anonimato.
"China estaba furiosa porque la referencia a la OMC culpaba a un país por prácticas comerciales desleales".
Pence dijo en un duro discurso el sábado que Estados Unidos no finalizaría los aranceles sobre bienes chinos por 250.000 millones de dólares hasta que China cambiara su accionar. El domingo, cuando él partía desde la capital de PNG, Puerto Moresby, enumeró las diferencias con China.
"Empiezan con prácticas comerciales, con tarifas y cuotas, transferencias tecnológicas forzadas, el robo de propiedad intelectual. Va más allá de eso, hacia la libertad de navegación en los mares, preocupaciones sobre los derechos humanos", dijo Pence a los reporteros.
También apuntó directamente al programa insignia de Xi, el Cinturón y Ruta de la Seda, diciendo en su discurso que los países no deberían aceptar deudas que comprometan su soberanía.
"No ofrecemos un cinturón de restricción o un camino de una sola vía", sostuvo.