El nuevo convenio cierra un conflicto de seis meses, que nació cuando Argentina abandonó el pacto que ambos países tenían desde marzo de 2003, después de que México se negó a renegociarlo.
Argentina y México acordaron restablecer el comercio de autos sin aranceles, suspendido meses atrás por una disputa bilateral, y aplicarán un sistema de cupos anuales crecientes hasta llegar nuevamente al libre intercambio en marzo de 2015.
El nuevo convenio cierra un conflicto de seis meses, que nació cuando Argentina abandonó el acuerdo que ambos países tenían desde marzo de 2003, después de que México se negó a renegociarlo.
"Para nosotros es un placer poder informarle a la presidenta de Argentina y al presidente de México la conclusión de este acuerdo, porque dará la base de un nuevo entendimiento", dijo el secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo.
El acuerdo, que estará activo desde el 18 de diciembre, fija una cuota de exportación recíproca libre de US$575 millones para el primer año, de US$625 millones para el segundo y de US$187,5 millones para la parte final del periodo, que concluye el 18 de marzo de 2015.
Estas cuotas no pagarán arancel y serán asignadas de manera directa a las empresas exportadoras, según el texto del acuerdo, que establece que el contenido regional de los vehículos partirá de 30% al arranque de acuerdo y durante el primer año de vigencia.
Para el segundo año se elevará a 35% y a partir de 2016 se incrementará a 40%, dijo Guajardo.
Las firmas instaladas en Argentina que más importan desde México son la alemana Volkswagen, la francesa Renault, las japonesas Nissan y Honda, así como la estadounidense Chrysler.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) agrupa además de las mencionadas a las unidades en México de las estadounidenses Ford y General Motors, así como la italiana Fiat.
"Realmente nosotros queremos un comercio equilibrado, porque es el que nos hace ganar a todos, pero no queremos ese comercio equilibrado a costa de achicarnos sino a costa de agrandarnos", dijo por su parte la ministra argentina de Industria, Débora Giorgi.
La ministra había detallado más temprano a una radio argentina que las importaciones fuera de cupo deberán abonar un arancel de 35% o compensar esa compra con una exportación por la misma cifra para evitar el pago.
Argentina quería un replanteamiento del pacto automotor, que le había resultado deficitario en los últimos años, animada por la renegociación que habían hecho México y Brasil de un acuerdo similar.
El año pasado Argentina tuvo un desequilibro en su intercambio de vehículos con México de casi US$1.000 millones.
Protección. El país sudamericano lleva adelante una política proteccionista para blindar su superávit comercial, una de las pocas fuentes de divisas para el país, que no puede financiarse en los mercados internacionales de capitales por la cesación de pagos que protagonizó una década atrás.
Como parte del acuerdo, México retirará el panel de solución de controversias que había solicitado recientemente en contra de Argentina ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) alegando que restricciones comerciales de ese país afectaban sus exportaciones, dijo Guajardo.
Tras la decisión en junio del Gobierno argentino de abandonar el pacto original, México retiró las preferencias arancelarias para autos de Argentina, pero Guajardo dijo que se reanudarían esos beneficios.
El comercio de automóviles, autopartes y otros productos del sector entre Argentina y México está regulado por el Acuerdo de Complementación Económica 55 (ACE-55), del que forman parte los integrantes del Mercosur: Brasil, Uruguay y Paraguay, además de Argentina.
