Tanto México como Canadá son "dos aliados cercanos y socios", enfatizó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en su rueda de prensa diaria.
Washington. El presidente de EE.UU., Barack Obama, buscará en la Cumbre de Líderes de América del Norte a la que asistirá este miércoles en Toluca el apoyo de México y Canadá para impulsar el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, en inglés), en un momento de dificultades en el Congreso para su agenda comercial.
Tanto México como Canadá son "dos aliados cercanos y socios", enfatizó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en su rueda de prensa diaria.
Más allá de profundizar los lazos económicos y la cooperación en seguridad para que la región gane en competitividad 20 años después de la firma del Tratado de Libre Comercio en América del Norte (Tlcan), a Obama le interesa especialmente esa cumbre para agilizar las negociaciones del TPP, de las que forman parte 12 países, entre ellos EE.UU., México y Canadá.
"Nuestro objetivo es completarlo (ese acuerdo) este año", remarcó un alto funcionario de la Casa Blanca recientemente en una conferencia telefónica con periodistas.
Además, agregó que el TPP dará la oportunidad de "introducir estándares adicionales" en materia laboral y medioambiental a las relaciones comerciales en Norteamérica reguladas ahora por el TLCAN.
Mientras Obama busca sacar adelante tanto el TPP como el acuerdo que EE.UU. negocia con la Unión Europea (UE), los principales líderes de su partido en el Congreso, el Demócrata, se oponen a un proyecto de ley para actualizar la llamada "vía rápida" para la aprobación legislativa de los tratados comerciales internacionales.
De prosperar ese proyecto, el Congreso sólo podrá pronunciarse a favor o en contra de un tratado comercial suscrito por EE.UU. con otro país o grupo de naciones.
Eso implica que los legisladores no tendrán potestad para enmendar el texto, con lo que el proceso de aprobación de los acuerdos se agilizaría notablemente y eso es lo que busca precisamente Obama.
La agenda de Obama, quien viajará este miércoles temprano a Toluca, comenzará con un encuentro bilateral con el mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, y seguirá con un almuerzo de trabajo al que se sumará también el primer ministro canadiense, Stephen Harper.
A continuación Obama, Peña Nieto y Harper se reunirán con líderes de negocios y académicos que han respaldado el TLCAN, después tendrá lugar la cumbre como tal y para finalizar habrá una conferencia conjunta de los tres mandatarios.
Obama prevé tener también al margen de la cumbre un encuentro informal con Harper.
La asociación comercial trilateral dominará la cumbre y en materia de seguridad el debate se enfocará en el tema fronterizo, así como en el apoyo a México para la lucha contra el narcotráfico y en la cooperación en el combate al tráfico de drogas y las redes criminales en Centroamérica y el Caribe.
Sobre lo que está ocurriendo en el estado mexicano de Michoacán (oeste), que vive una ola de violencia desatada por narcotraficantes que, a su vez, son combatidos por civiles armados que se autodenominan grupos de autodefensa, EE.UU. "sigue atentamente" la situación, de acuerdo con un alto funcionario.
La cooperación en materia energética, contra el cambio climático, en educación y para enfrentar desastres naturales son, según la Casa Blanca, los otros asuntos que se abordarán.
Además, con el Gobierno de México en particular Obama hablará de los esfuerzos para sacar adelante la reforma migratoria en EE.UU., que beneficiaría a millones de mexicanos indocumentados.
Mientras, Canadá presiona desde hace años al Gobierno de EE.UU. para que apruebe la construcción del oleoducto Keystone XL y Obama prevé explicar a Harper "dónde estamos en este momento", de acuerdo con la Casa Blanca.
El Departamento de Estado de EE.UU. publicó recientemente un informe que considera "improbable" que ese oleoducto, que sería construido por la empresa canadiense TransCanada, tenga un impacto climático grave, en contra de lo que sostienen los ecologistas.
Obama y Harper aprovecharán su encuentro en la cumbre para hablar también de otros asuntos de interés global como Irán o la situación en Oriente Medio.
Será la quinta visita de Obama a México, país al que viajó por última vez en mayo de 2013 en el marco de una gira latinoamericana que incluyó también una parada en Costa Rica.