Entre 2010 y 2011, el total de las ventas de la Zona Franca de Iquique (Zofri-Chile) que tenían como destino Bolivia aumentaron en 41%, principalmente por la mayor demanda de prendas de vestir, textiles y automóviles (nuevos y usados).
Según datos proporcionados a La Razón por los ejecutivos de la Zofri, las importaciones bolivianas representaron en la gestión pasada el 50% de las ventas al extranjero de este puerto franco del norte chileno.
“Bolivia representa un mercado muy importante para la Zofri porque siempre hemos sostenido una relación comercial de relevancia, siendo el principal destino de las ventas del puerto al extranjero, seguido muy distante por Paraguay y Perú”, informó la administración de la Zofri en respuesta a un cuestionario enviado por este medio de comunicación.
El año pasado, las importaciones provenientes de la Zona Franca hacia el país llegaron a US$926,8 millones, US$268,8 millones más que en 2010, cuando sumaron US$658 millones, lo que representa un alza del 41%.
El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, dijo que para el país Iquique es el principal puerto de ingreso de mercadería con alto valor agregado desde el océano Pacífico. Además, indicó el ejecutivo, “no hay que olvidar que en los últimos seis años se triplicaron nuestras importaciones” desde ese puerto chileno.
Para el secretario ejecutivo de la Cámara Nacional de Despachantes de Aduanas (CNDA), Carlos Andia, la Zofri creció desde 1998 y una de las causas es que las importaciones del país aumentaron. “Esto está relacionado a que también las exportaciones han crecido debido al alza en los precios de las materias primas, entre otros motivos”.
Entre 2010 y 2011, los tres rubros de los 11 que registraron mayor demanda en la Zofri fueron: prendas de vestir, que crecieron en 110,66%, textiles con el 66,22% y vehículos con 26,58%.
La presidenta de los comerciantes de la calle Huyustus, Mercedes Quisberth, dijo que la mayoría de la ropa nueva que se trae de Zofri es de procedencia China, así como casi todos los artículos que se compran. “También hay importadores que viajan a la China y traen su mercadería, pero nosotros traemos de Iquique”.
El vicepresidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), Guillermo Pou Mont, sostuvo que el aumento de las compras de textiles procedentes de la Zofri se debe a que en 2010 hubo un récord de exportaciones nacionales. Bolivia no fabrica textiles y por ello debe importar este producto de otros países.
“Otro problema es la gran importación de ropa china que es tan barata que está destruyendo a las industrias que la producen en el país”, añadió el empresario paceño.
Datos de la Cámara de Despachantes dan cuenta que en la gestión pasada se internó mercancía por un valor de US$510,7 millones por las aduanas de Tambo Quemado y Pisiga (Oruro), y de Charaña (La Paz), que canalizan principalmente las ventas de la Zofri al país.
La directora técnica de esa institución, Alexina Flores, dijo que en Bolivia hay siete aduanas interiores, 20 zonas francas y las “mercancías de la Zofri pueden ser desaduanizadas en cualquiera de ellas. Podría considerarse como aduanas de paso las mencionadas y no ser legalizadas en ellas”, explicó la ejecutiva.
Andia resaltó que la mayor parte de las importaciones se efectúan por la Aduana de Tambo Quemado, que en 2011 registró la entrada de mercancías por US$488,1 millones. Según datos publicados por la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), cerca del 72% de los productos que ingresan ilegalmente al país provienen de Chile. El valor de las mercancías está calculado en US$600 millones. Por esta actividad ilegal, además, el Estado pierde millones de dólares por los tributos que se dejan de pagar. El IBCE estima la pérdida en US$300 millones cada año, aunque también incluye el subsidio a los carburantes, el que se lleva de contrabando a países vecinos.
Rodríguez indicó que antes era frecuente que desde la Zofri ingrese mercancía legal al país, pero ahora “ésta se pierde en el tránsito entre las aduanas chilena y boliviana en ‘territorio de nadie’. Muchos productos entran de contrabando o son subfacturados cuando se los legaliza”. No obstante, dijo que el ilícito empezó a disminuir desde fines de 2011.
La presidenta de la Aduana, Marlene Ardaya, se reunió el jueves con su par chilena para afinar detalles sobre la instalación de la Aduana Binacional para el control de mercancías.
La importación de autos usados cayó en 89% en 4 años
En el periodo 2008-2011, la cantidad de motorizados usados que son importados a Bolivia desde la Zona Franca de Iquique (Zofri) se redujo de 98.782 a 10.343, lo que representa una disminución del 89,52%.
Según la información proporcionada a La Razón por la administración de la Zona Franca de Iquique (Zofri), el valor de las importaciones de vehículos usados cayó de US$280,9 millones en 2008 a US$82,2 millones el año pasado.
El secretario ejecutivo de la Cámara Nacional de Despachantes de Aduanas (CNDA), Carlos Andia, dijo que el factor principal para que se haya reducido la importación de coches usados se debe a que en 2008 se aprobó el Decreto 29836, que prohíbe la importación de motorizados de más de cinco años de antigüedad.
Los ejecutivos de la Zona Franca coincidieron en que dicha prohibición afectó las ventas de vehículos usados. “Si observamos el sistema en general y realizamos un análisis histórico de nuestras ventas a Bolivia, a más de tres años de realizada la prohibición por parte del Gobierno boliviano de ingresar motorizados con una antigüedad no mayor a cinco años, constatamos que hubo un impacto importante en el sistema franco”. El promedio de antigüedad de los vehículos usados importados en 2011 a Bolivia desde la Zofri es de tres a tres años y medio. El 61% de los motorizados fue fabricado en 2008, el 11% en 2009, el 4% en 2010 y el resto son modelos más antiguos, indican los datos proporcionados por la Zofri.
La directora técnica de la CNDA, Alexina Flores, dijo que la caída en la importación de autos usados se debe a que “con la restricciones del Gobierno y el incremento en los gravámenes arancelarios que se les imponen a estos vehículos, suben de precio”.
A modo de ejemplo, Flores explicó que un vehículo usado, modelo 2002, cuesta US$8.000 y uno nuevo está entre US$12 mil y US$13 mil. “La gente prefiere comprar uno nuevo”.
El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, calificó como positiva la caída en la importación de estos motorizados, “Ya no se están introduciendo vehículos que contaminen el medio ambiente y ocasionen accidentes por fallas mecánicas”.
El 11 de marzo, este medio informó que aunque el proceso de nacionalización de coches indocumentados (chutos) concluyó hace cuatro meses, estos motorizados ilegales siguen ingresando de manera irregular a territorio nacional burlando los controles de la Aduana y del Ejército.