La Agencia de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Apex) de Brasil informó que existe "un alto nivel de compromiso público con el proceso de negociación desde el lado europeo".
Río de Janeiro. El Gobierno brasileño confía en que el Mercosur y la Unión Europea lleguen a un acuerdo en los próximos días y cierren el acuerdo comercial que negocian desde hace más de 20 años.
El presidente de la Agencia de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Apex) de Brasil, Roberto Jaguaribe, afirmó que nunca vio "un compromiso tan cercano entre ambas partes. Hay un alto nivel de compromiso público con el proceso de negociación desde el lado europeo", al divulgar el balance de la actuación en 2017 de Apex, del ministerio de Comercio Exterior.
Sin embargo, resaltó que la Apex no lidera la negociación y que apenas "desempeña un papel de apoyo en el proceso".
Jaguaribe también se refirió a los documentos filtrados por Greenpeace que tratan del impacto ambiental del acuerdo entre los dos bloques.
Según la organización, las actividades planificadas aumentarán la deforestación y tres ecosistemas naturales se verán especialmente amenazados: el Amazonas, el Cerrado y el Chaco (que incluye territorios de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay).
Para Jaguaribe, Greenpeace construyó una imagen que no corresponde a la realidad sobre cómo Brasil aborda sus problemas ambientales.
"Yo podría tanto ofrecer una imagen vergonzosa, algo que Greenpeace hace muy bien, como una imagen paradisíaca, y ninguna de las dos sería real", dijo, agregando que hay una sobrecarga de hechos negativos.
"Brasil está totalmente comprometido con la preservación del medioambiente. Tiene objetivos más ambiciosos que cualquier otro país contra el calentamiento global y opciones mucho mejores que los europeos en su matriz energética", apuntó.
Al mencionar la agroindustria como un sector clave para Apex, Jaguaribe dijo que las personas que la critican no tienen una visión más general.
Recordó que ha habido comentarios de celebridades cuyas opiniones tienen mucha repercusión, como la supermodelo Gisele Bundchen.
"Por supuesto hay equívocos, incluso en el área social. Sí que existe el problema del trabajo esclavo y degradante. Pero no tenemos inmigrantes en situación ilegal metidos en silos para recoger manzanas como en Normandía. Hay que tener sentido de las proporciones", declaró.