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Brasil y México sellan acuerdo a comercio automotriz
Viernes, Marzo 16, 2012 - 17:29

Las dos naciones convinieron este jueves fijar unos límites al valor de las exportaciones de autos con un "régimen temporal incremental" de US$1.450 millones en el primer año; US$1.560 millones en el segundo y US$1.640 millones en el 2014.

México DF. Brasil y México acordaron este jueves poner límites a su comercio bilateral de vehículos livianos, tras amenazas del gigante sudamericano de romper un acuerdo automotriz si no lograba bajar la creciente entrada de autos mexicanos a su territorio.

Después de agrias disputas, las dos mayores economías de América Latina renegociaron algunas condiciones, de forma temporal, del Acuerdo de Complementación Económica 55 (ACE-55) del 2002, y que durante muchos años permitió a Brasil de gozar de un abultado superávit comercial de autos con su socio.

Pero cuando en el 2011 vio un déficit de US$1.170 millones por ese rubro, en medio de una sobrevaluación de su moneda que inundó su mercado de importaciones baratas, decidió presionar por un sistema de cuotas para frenar la entrada de autos mexicanos competitivos.

Así, las dos naciones convinieron este jueves fijar unos límites al valor de las exportaciones de autos con un "régimen temporal incremental" de US$1.450 millones en el primer año; US$1.560 millones en el segundo y US$1.640 millones en el 2014.

"Una vez transcurrido este periodo se continuarán aplicando todas las disposiciones del ACE 55 como hasta ahora, es decir, habrá libre comercio para vehículos ligeros", dice un comunicado leído al final de las negociaciones del miércoles y jueves por el secretario de Economía de México, Bruno Ferrari.

Un funcionario mexicano dijo días atrás a Reuters que su país había exportado a Brasil vehículos por un valor de US$2.400 millones en 2011 y que cualquier cuota debía tomar como límite ese monto.

Pero las presiones por conseguir un rápido y beneficioso acuerdo provinieron de la propia presidenta brasileña, Dilma Rousseff, que argumentó que debía proteger a la industria automotriz de su país, castigada por la sobrevaluación de la moneda.

Respecto a las demandas brasileñas de incrementar el contenido regional de piezas en los autos que se comercian en el marco del acuerdo, las dos naciones acordaron incrementarlo desde el actual 30% a 35% en el primer año y a partir del quinto año aplicar un 40%.

Y en cuanto a las demandas de Brasil para liberar el comercio hasta hoy restringido de vehículos pesados, se acordó hacer consultas "para alcanzar un acceso recíproco y la homologación de las normas técnicas y ambientales".

México, al que Brasil incluso puso como suerte de ultimátum para las negociaciones el viernes pasado, no quiere perder acceso al valioso consumidor brasileño, que le ha ayudado en gran medida a disparar sus exportaciones hacia América Latina ante menores ventas en Estados Unidos, su principal mercado.

Gracias a la fuerte demanda en el gigante sudamericano, las exportaciones de vehículos livianos de México a Brasil se han disparado en los últimos cincos años hasta alcanzar un máximo de 147.535 unidades en el 2011, casi el doble que el año previo.

La industria automotriz mexicana dijo el martes que las cuotas a las exportaciones de su país debían ser temporales

y que la renegociación de las condiciones no arreglan los problemas de competitividad en Brasil.

"El regresar al libre comercio lo más pronto posible resulta fundamental para que las inversiones y el empleo sigan fluyendo y se sigan dando en nuestro país", dijo por su parte Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

"Es claro que las importaciones que hace Brasil en el ACE-55 de vehículos provenientes de México no representa más del dos por ciento de sus importaciones totales", agregó.

Las firmas que más exportan autos desde México son Ford, General Motors y Volkswagen.

La disputa entre las dos más grandes economías de Latinoamérica puso en riesgo más de US$4.000 millones anuales, alrededor del 45% del comercio bilateral en el 2011 y dejaba en el limbo conversaciones para un futuro acuerdo bilateral de libre comercio más amplio.

Autores

Reuters