En un intento por abordar esas preocupaciones, el Gobierno canadiense, dijo este jueves que impondría nuevas cuotas y aranceles a las importaciones de siete categorías de acero de muchos países para evitar un aumento potencial de los envíos.
Ottawa. Canadá no tiene muchas esperanzas de que Estados Unidos remueva rápidamente los aranceles que impuso a las exportaciones de acero y aluminio y se resiste a un intento de Washington para que acepte unas cuotas estrictas, dijeron dos fuentes familiarizadas con el tema.
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso las sanciones a Canadá y México en junio, alegando razones de seguridad nacional. Aunque Canadá y México acordaron un acuerdo comercial renovado, las medidas siguen vigentes.
Canadá es el mayor proveedor individual de aluminio y acero de Estados Unidos. A Washington le preocupa que otros países puedan intentar enviar suministros a través de Canadá y simular que los metales fueron producido en instalaciones canadienses.
En un intento por abordar esas preocupaciones, el Gobierno canadiense, cumpliendo con una promesa que hizo en marzo, dijo este jueves que impondría nuevas cuotas y aranceles a las importaciones de siete categorías de acero de muchos países para evitar un aumento potencial de los envíos.
Un arancel de un 25% se aplicará a partir del 25 de octubre del 2018 "en los casos en que el nivel de las importaciones de los socios comerciales supere las normas históricas", según un comunicado de Ottawa.
México, uno de los países a los que apuntan las nuevas medidas, dijo este jueves que "lamenta" la decisión de Ottawa y buscará que los productos de acero de sus exportadores sean excluidos de las protecciones comerciales.