En la reunión entre el embajador de Turquía en Chile, Mehmet Akat; el presidente de la Sofofa, Andrés Concha y el director general de la Direcon, Jorge Bunster, se analizó el acuerdo entre ambos países.
El 1° de marzo de 2011entró en vigor el Tratado de Libre Comercio entre Chile y Turquía, con lo cual existen una serie de beneficios comerciales para los exportadores chilenos.
En la reunión entre el embajador de Turquía en Chile, Mehmet Akat; el presidente de la Sofofa, Andrés Concha y el director general de la Direcon, Jorge Bunster, se analizó el acuerdo entre ambos países.
“Tenemos que saber aprovechar las oportunidades que tenemos con Turquía, ya que somos los primeros en la región que tenemos preferencias comerciales con ellos. Este acuerdo nos abre un gran potencial para entrar competitivamente a ese mercado y explorar nuevas alternativas de negocios”, señaló Andrés Concha al abrir el evento.
El embajador de Turquía hizo un análisis de la situación económica de su país, invitando a explorar su sector energético, industrial, tecnológico y turístico. “Turquía ha experimentado un gran repunte después de la crisis del 2009, hoy cuenta con las condiciones para ser un excelente socio comercial. Tenemos un PIB per cápita de más de US$10.000 y somos en la actualidad la 17° economía a nivel mundial y la 7° a nivel de todo Europa”.
Por su parte, Jorge Bunster, señaló que el proceso de negociación para el TLC con Turquía duró un año y constó con cuatro rondas de tratativas, luego de las cuales se llegó a acuerdo en materia de comercio de bienes. “Esta parte del acuerdo se refiere sólo al comercio de mercancías. Tal como se hizo en la negociación con China, el comercio de Servicios e Inversiones quedó para una segunda etapa, en dos años más de la entrada en vigencia del acuerdo”, explicó.
Bunster profundizó en el potencial que tiene Chile en el mercado turco, enfatizando la importancia de extender la oferta exportadora chilena. “Tenemos la necesidad de diversificar nuestras exportaciones a Turquía, ya que el principal producto que va a ese mercado es cobre, representando un 80% del total nuestro envíos. Este país euroasiático importó el año pasado desde el mundo US$177.000 millones, comprando a Chile US$283.000 millones. De éstos, US$223.000 millones fueron de cobre y sólo
US$60.000 millones correspondió al resto de la oferta exportable chilena. Entonces nuestro desafío es entonces, ampliarla”, señaló.