La mayor parte del monto a invertir se gastará en tres etapas, con US$2.500 millones en los primeros cuatros años destinados a reparar dos tramos de líneas ferroviarias con más de 1.500 kilómetros de tendido.
Pekín. China y Argentina han acordado invertir unos US$10.000 millones a lo largo de varios años para renovar el ruinoso sistema ferroviario del país sudamericano y construir un tren subterráneo en su segunda ciudad más grande.
La presidenta Cristina Fernández está en Pekín para fomentar las relaciones entre ambos países, promocionando a su país rico en recursos naturales como socio natural para China y buscando destrabar un congelamiento chino a las importaciones de aceite de soja argentino que amenaza una importante fuente de ingresos para Argentina.
Varios ministros firmaron los acuerdos en materia ferroviaria luego de que Fernández se reunió con su par chino Hu Jintao y se disculpó repetidamente por haber postergado una visita originalmente planeada para enero.
La mayor parte del monto a invertir se gastará en tres etapas, con US$2.500 millones en los primeros cuatros años destinados a reparar dos tramos de líneas ferroviarias con más de 1.500 kilómetros de tendido, según publicó el gobierno argentino en un sitio web oficial.
La alguna vez extensa red ferroviaria argentina fue en gran parte desmantelada durante un proceso de privatizaciones en la década de 1990. Pero al dispararse la producción agropecuaria, los productores -que envían más del 80% de sus granos por costoso transporte automotor- han estado pidiendo inversión que reavive los ferrocarriles.
En los últimos años China ha estado financiando proyectos de infraestructura en economías pobres y emergentes para reforzar las relaciones y con frecuencia favorecer las propias metas económicas chinas, ayudando a que productos y materias primas accedan más rápido al mercado.
El Banco de Desarrollo de China brindará 85% del financiamiento y Argentina aportará el restante 15% de la inversión para las dos líneas ferroviarias, que atraviesan el centro y el norte del país, regiones claves para la agricultura y para la minería del país sudamericano.
El gobierno argentino no dio detalles sobre la segunda y la tercera etapa de las inversiones, pero otros U$$1.850 millones solventarán la modernización de la privatizada línea ferroviaria Belgrano.
La línea Belgrano atraviesa miles de kilómetros hacia el norte desde Buenos Aires hasta la frontera con Bolivia, y es una línea vital para los productores.
Otros US$1.800 millones se destinarán a construir cuatro líneas de metro en la ciudad de Córdoba, la segunda ciudad más grande de Argentina y un importante centro agropecuario, con una población de 1,5 millones de personas.
Además, el chino Eximbank financiará la compra de locomotoras y vagones de pasajeros para líneas ferroviarias suburbanas, y CITIC otorgará fondos para nuevos trenes subterráneos en Buenos Aires.
¿Sistema en decadencia?> Los viajeros y las empresas argentinas se han pasado mayoritariamente al transporte aéreo y por carretera debido a la decadencia del sistema ferroviario.
Pero los trenes de carga todavía son extremadamente importantes para la industria agrícola del país, y el gobierno está impulsando una modernización del sistema.
El transporte por carretera cuesta cerca de 7 centavos de dólar la tonelada por kilómetro en la tercera economía más grande de Sudamérica.
Esta suma es casi el doble de lo que cuesta el transporte de carga por ferrocarril y cuatro veces lo que cuesta mover granos por barco, de acuerdo a la bolsa de granos de Rosario, el mayor puerto agrícola del país.
Fernández, quién también viajará a Shanghái durante la semana, dijo el lunes que en cuestión de días se llegaría a un acuerdo sobre las importaciones chinas de aceite de soja, pero funcionarios chinos no dieron señales de que se vaya a concretar un arreglo.
China, el mayor comprador mundial de aceite de soja, frenó la recepción de envíos provenientes de Argentina a fines de marzo, luego de que el país sudamericano impuso medidas anti-dumping a algunos bienes manufacturados en el país asiático.
El déficit comercial de Argentina con China ya se había extendido a US$1.200 millones el año pasado, desde US$700 millones en 2008.
Separadamente, China y Argentina firmaron memorandos de cooperación entre el gigante petrolero chino Sinopec y la energética estatal argentina Enarsa, y entre el contratista chino de energía hidroeléctrica Sinohydro y Enarsa. No se ofrecieron mayores detalles.