El enviado chino Zhang Xiangchen dijo a delegados en la Organización Mundial del Comercio (OMC) que el plan del presidente Donald Trump de imponer aranceles de hasta US$60.000 millones a los bienes chinos infringía reglamentos del organismo.
Ginebra. China llamó este lunes a los miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) a unirse para impedir que Estados Unidos estropee a la entidad y a que se pongan a los aranceles anunciados por ese país contra el supuesto robo de propiedad intelectual chino.
El enviado chino Zhang Xiangchen dijo a delegados en el órgano comercial con sede en Ginebra que el plan del presidente Donald Trump de imponer aranceles de hasta US$60.000 millones a los bienes chinos bajo la sección 301 de la Ley de Comercio de Estados Unidos de 1974 infringía reglamentos de la OMC.
"Estados Unidos está estableciendo un muy mal precedente al violar descaradamente su compromiso hecho al mundo. Los miembros de la OMC deberían (...) volver a encerrar a esta bestia en la jaula de los reglamentos de la OMC", afirmó.
Las investigaciones unilaterales de acuerdo a la Sección 301 están fundamentalmente en contra de los reglamentos de la OMC, afirmó Zhang, y agregó que tras una decisión previa de la OMC, Washington se había comprometido a no imponer dichas tarifas a menos que ganara el derecho a hacerlo en una disputa en la OMC.
China está preparada a reaccionar usando reglamentos de la OMC y "otras formas necesarias" para salvaguardar sus derechos e intereses, afirmó, según una copia escrita de sus comentarios entregada a Reuters.
El Gobierno de Trump ya ha sido acusado por varios países de crear una crisis en la OMC al bloquear la designación de jueces comerciales y al citar la seguridad nacional -algo tradicionalmente tabú en la entidad- para justificar aranceles mundiales sobre el acero y el aluminio.
Washington ha exigido que China reduzca inmediatamente su superávit comercial de US$375.000 millones con Estados Unidos en US$100.000 millones.
En una carta enviada la semana pasada, Estados Unidos pidió a China que recorte el arancel sobre automóviles y semiconductores fabricados en el país y que dé a empresas estadounidenses un mayor acceso al sector financiero chino, publicó el lunes el diario Wall Street Journal, citando a fuentes no identificadas.