Todo el sector que se ve afectado por las medidas adoptadas por el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos, dirigido por el dirigente sindical Hugo Moyano, sigue esperando que el gobierno paraguayo tome una posición firme con respecto al bloqueo.
De acuerdo a lo expuesto este miércoles por los principales referentes que trabajan en el sector marítimo y de comercio exterior del Paraguay, una de las medidas que adoptarán a partir de ahora será buscar alternativas legales a nivel internacional que pueda evitar el bloqueo y boicot de los que son víctimas las embarcaciones paraguayas en los diversos puertos argentinos, por parte del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU).
Max Haber y Nicolás González Oddone, del Centro de Importadores del Paraguay (CIP); Carlos Jorge Biedermann, de la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP); Guillermo Ehreke y Juan Carlos Muñoz, del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (CAFyM); y José María Peña y Ricardo Santos, de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Paraguay (CNSP), estuvieron este miércoles en la redacción de ABC Color y comentaron algunas de las acciones que desean llevar adelante con respecto a este preocupante tema.
En primer lugar, todo el sector que se ve afectado por las medidas adoptadas por el SOMU, dirigido por el influyente dirigente sindical Hugo Moyano, sigue esperando que el gobierno paraguayo tome una posición firme con respecto al bloqueo y boicot que nuevamente están amenazando con llevar adelante en los próximos días la gente del SOMU.
El año pasado el citado gremio bloqueó todo el comercio exterior paraguayo, exigiendo supuestamente que se reconozca al Sindicato de Obreros Marítimos del Paraguay (Somupa), que ni siquiera estaba inscripto en el ministerio de Justicia y Trabajo.
El bloqueo dejó como pérdida unos US$300 millones para todo este sector, que afectó directamente a una gran parte del comercio paraguayo.
Ahora, el SOMU anuncia nuevamente medidas similares. En esta ocasión, estarían mostrando los verdaderos motivos que impulsaron al bloque ya en 2010, y cual es forzar a que las navieras que salieron de Argentina vuelvan a instalarse en ese país. Sin embargo, estas navieras ya no desean trabajar con bandera argentina, justamente por las presiones y chantajes que sufrían por los representantes del SOMU.
Ante este difícil panorama, y más aún teniendo en cuenta la ambigua posición del gobierno paraguayo, los sectores involucrados apuntan a buscar respaldo en organismos internacionales. En principio, buscarán un asesoramiento jurídico para entonces tomar acciones concretas, como notas a las diferentes organizaciones mundiales sobre comercio internacional, e incluso llegar a la misma ONU.